El diario The Washington Post destaca hoy el primer ensayo en EE.UU. para poner a prueba la vacuna cubana contra el cáncer de pulmón, padecimiento que es la principal causa de muerte por cáncer en Estados Unidos.
En un artículo firmado por Laurie McGinley, titulado “In a first, U.S. trial to test Cuban lung-cancer vaccine”, el diario destaca que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, siglas en inglés de Food and Drug Administration) ha aprobado el primer ensayo clínico para un fármaco cubano en los Estados Unidos – una vacuna contra el cáncer de pulmón desarrollada en La Habana.
La decisión sobre el ensayo en fase inicial fue anunciado el miércoles por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo (Demócrata) y funcionarios del Instituto del Cáncer Roswell Park, con sede en Buffalo. El ensayo podría comenzar tan pronto como el próximo mes y reclutará de 60 a 90 pacientes. “Es probable que tarde tres años en completarse”, advierte el Post.
El ensayo probará la vacuna CIMAVAX-EGF, en combinación con un fármaco de inmunoterapia denominado Opdivo, que ya ha sido aprobado en los Estados Unidos. El objetivo es ver si la combinación de ambos mejora la eficacia del tratamiento.
Cuomo promociona el hecho de que la acción de la FDA se derivó devuna asociación de investigación entre el Roswell Park y el Centro de Inmunología Molecular (CIM), que se produjo durante una misión comercial a Cuba del Estado de Nueva York el año pasado. Unos dos meses después, Estados Unidos restauró formalmente las relaciones diplomáticas con Cuba después de medio siglo.
El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en los Estados Unidos -recordó el diario-, con una tasa de supervivencia a los cinco años de sólo el 17 por ciento. De acuerdo con Grace Dy, investigadora principal en este estudio del Roswell Park, “estamos en una etapa temprana en el desarrollo de esta vacuna, que nunca antes se había dado a los pacientes de los Estados Unidos, por lo que tenemos mucho que aprender. Pero la evidencia hasta ahora es alentadora”.
La vacuna desarrollada por el CIM ha sido aprobada por una serie de países, entre ellos Paraguay y Perú. Aun así, Len Lichtenfeld, subdirector médico de la Sociedad Americana del Cáncer, ha adoptado una postura cautelosa sobre la vacuna.
En un mensaje en marzo señaló que “actualmente no tenemos la información necesaria para saber si esta vacuna podría ser útil en el tratamiento de cáncer de pulmón o posiblemente pueda ser utilizada para prevenir el cáncer en pacientes con alto riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Los estudios que se han registrado en Cuba son pequeños y tienen limitaciones que nos impiden conocer cómo el tratamiento podría ser aplicado al típico paciente con cáncer de pulmón”.
Dijo que la historia de las vacunas en el tratamiento del cáncer ha demostrado muchos más fracasos que éxitos, por lo que “la necesidad de realizar ensayos clínicos bien diseñados es el más importante”, concluye Washington Post.
(Versión del original en inglés de Cubadebate)