Pese al bloqueo de EE.UU. la economía cubana no decrecerá en 2019

La Habana. Agosto 8.- La economía cubana pronostica para 2019 un crecimiento de 0,5 por ciento, similar al de la región, pese al recrudecimiento del bloqueo estadounidense, afirmó el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil.

En su cuenta en Twitter, ese funcionario citó un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que vaticina que la economía cubana no decrecerá este año.

Seguimos enfocados en mejorar la calidad de vida del pueblo, que es lo verdaderamente importante, agregó.

De acuerdo con el diario Granma, el informe anual Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2019, dado a conocer recientemente en Santiago de Chile, prevé que la región mantenga una trayectoria descendente, debido a un contexto internacional con mayores incertidumbres y complejidades.

Influye además en esta tendencia un débil comportamiento de la inversión, las exportaciones y el consumo.

El titular de Economía y Planificación cubano ratificó ante el Parlamento, en julio pasado, la estrategia económica dirigida a defender la producción nacional, diversificar e incrementar las exportaciones, sustituir importaciones, fomentar los encadenamientos productivos, fortalecer la empresa estatal.

Asimismo, se plantea fortalecer la empresa estatal, avanzar en el propósito de lograr la soberanía alimentaria, potenciar el desarrollo local, cumplir con la Política de la Vivienda, y poner la ciencia en función de resolver los problemas.

Al cierre de 2018, la economía cubana mostró un crecimiento del Producto Interno Bruto a precios constantes del 2,2 por ciento, superior al 1,2 por ciento estimado, más allá de las restricciones financieras afrontadas, debido al recrudecimiento del bloqueo y al incumplimiento de los ingresos previstos por exportaciones, fundamentalmente el turismo y el níquel.

En ese resultado influyeron los incrementos experimentados en la construcción, la salud pública, la agricultura, la ganadería y la silvicultura.

Las medidas aprobadas para impulsar la economía, subrayó entonces Alejandro Gil, propician un entorno más favorable para aprovechar las potencialidades internas y enfrentar el asedio al que el Gobierno de Estados Unidos somete a Cuba hace seis décadas, y hoy recrudece.