
En la Empresa Eléctrica de Manzanillo, trabaja con dedicación hace más de 30 años , la ingeniera electroenergética, Míriam Pérez Cortés, quien no solo es una experta en redes de sistemas, sino un ejemplo de dedicación, resiliencia y, sobre todo, amor por su profesión.
“Desde siempre, la electrónica me fascinó, a pesar de saber que era un campo donde predominaban los hombres”, revela. Esa pasión la impulsó a desafiar las normas y a destacar en un sector donde, hasta el día de hoy, es la única mujer en su área.
Su trayectoria que comenzó en el área de operaciones de la empresa manzanillera, es un testimonio de su constante superación. «No me he conformado con lo que aprendí en la universidad, siempre he buscado ampliar mis conocimientos para mejorar mi desempeño».
Hoy, Pérez Cortés labora como especialista A en redes de sistemas, “mi trabajo es como un rompecabezas gigante, hay que analizar, planificar, y siempre tener en cuenta que nuestro objetivo es llevar la energía a cada hogar, independientemente de la situación que existe, que sí, es muy compleja”, explica.
En los tiempos que corren, es una tarea titánica la que desarrollan todos y cada uno de los trabajadores del sector eléctrico, «la empresa está al servicio de la población y nosotros también; tenemos que estar disponibles siempre que se necesite, sin importar ni horario, ni fechas, ni nada».
Al recordar los principales retos que ha enfrentado, Míriam rememora con especial nitidez el año 2006, cuando se entregaron los equipos de cocción a la población. “Fue un desafío enorme, tuvimos que rehabilitar muchas líneas que no estaban preparadas para esa carga. Fue sin dudas, un momento de mucho trabajo, pero también de mucha satisfacción al terminar nuestro cometido”.
A pesar de las dificultades que enfrenta el país en materia electroenergética, Míriam no pierde la esperanza ni su compromiso con la verdad. «Es un trabajo complejo, sí, pero es fundamental», enfatiza. «Es necesario explicar a la población la situación y trabajar juntos para encontrar soluciones».
Además de su labor en la empresa, ha contribuido en la formación de nuevas generaciones de ingenieros y ha compartido su experiencia en los Forum de Ciencia y Técnica. «He tutorado muchos trabajos de diploma de la Universidad, me gusta compartir mis conocimientos y animar a los jóvenes a seguir este camino».
La historia de Míriam Pérez Cortés adquiere un significado especial al celebrarse en esta jornada, el Día del Trabajador Eléctrico en Cuba, fecha, que recuerda la intervención de la Compañía Cubana de Electricidad por el revolucionario Antonio Guiteras.