
Hablar en estos momentos de logros en la empresa eléctrica crea una primera impresión de desconcierto y hasta pareciera una burla cuando se han vivido jornadas que llegan a las 12 y más horas de afectaciones y dos desconexiones del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Por eso, cuando se conoció la noticia de que Granma había ganado la sede del acto nacional por el Día del trabajador eléctrico este 14 de enero, a nivel de pueblo fueron más las críticas que las felicitaciones.
Por supuesto que el principal resultado de esta entidad es mantener el servicio eléctrico y eso no se ha logrado, pero, ¿quiere eso decir que los hombres y mujeres de la eléctrica han estado de brazos cruzados? ¿cuál ha sido su actitud cuando la solución del problema está en sus manos? Tal vez, antes de emitir un juicio, debiéramos buscar cuáles elementos sostienen el reconocimiento recibido.
Y sí, ahí están quienes no dudaron en dar el paso al frente cuando provincias vecinas quedaron devastadas por el paso de un huracán. Marlon Medina, por ejemplo, que dejó atrás su pequeña familia, esposa e hijas, para unirse al batallón que dedicó largas jornadas a la ardua labor de recuperación en la zona occidental del país, porque su deber como cubano, manzanillero y trabajador del sistema eléctrico no podía ser otra que sumarse a la ayuda y apoyo de los necesitados, dijo en esa ocasión.
O Ángel Iznaga Benítez y Arnaldo Ruíz Conde, operadores auxiliares de líneas eléctricas, quienes recorrían alrededor de 12 a 15 kilómetros aproximadamente, según los circuitos, a pie, por lugares de difícil acceso, entre ramas de árboles caídos, vegetación muy espesa y mucho peligro para detectar los problemas y realizar una ruta, un diagnóstico, para organizar el trabajo y que los linieros eléctricos puedan ir directamente a la avería.
Son muchos más los nombres que pudiéramos mencionar, muestra del esfuerzo, la dedicación y perseverancia que caracteriza a los trabajadores de este sector, que no la tienen fácil para hacer su trabajo cuando no hay un respaldo del necesario combustible o la reparación oportuna.
Y, por si la actitud y el sacrificio ante situaciones de emergencia, no son suficientes, es bueno mencionar que la Empresa en Granma se mantiene con cero accidentes desde el 2017, que en este año han formado seis Linieros Eléctricos Especializados, 10 jefes de brigadas, seis despachadores, nueve operadores de subestaciones, 23 supervisores de consumo y control energético, siete operadores de electricidad celadores y 56 operadores de Parques Solares Fotovoltaicos (PSFV), y se cambiaron siete mil metros contadores defectuosos, de estos tres mil 870 recuperados en el laboratorio provincial.
A todo eso, súmele la instalación de 309 Sistemas Fotovoltaicos de 300 W en viviendas aisladas con el conocido Proyecto LEMI; la electrificación del Tomógrafo y circuito de emergencia del Hospital Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, del Pozo 29 de Malvango, de una Casita Infantil, y de 155 viviendas; la construcción de la Base de Carga de triciclos eléctricos de Cuba Taxis, y la rehabilitación de 352 Sistemas Fotovoltaicos SFV-A de 300 W en las comunidades aisladas.
Mención aparte merece el inicio de la construcción de tres Parques Solares Fotovoltaicos, uno en La Sabana, en Bayamo; Juan Pérez, en Niquero, y El Recreo, en Manzanillo, de los cuatro previstos en la provincia en una primera etapa. Además de implementar el servicio de Caja Extra en 14 oficinas comerciales en la provincia.
Entonces, merecido el reconocimiento para los dos mil 77 trabajadores que integran la empresa eléctrica en Granma, y el agradecimiento por estar ahí, cuando son necesarios. La felicitación llega con la esperanza de que más pronto que tarde podamos disfrutar de un servicio de excelencia como el pueblo se merece.