
Su peculiar sonoridad encanta a quien la escucha, notas musicales hacen la melodía que salen de instrumentos de vientos, cuerdas y percusión y deleitan al aire libre a quienes se dan cita cada mañana dominical para disfrutar de su tradicional retreta en el céntrico parque Carlos Manuel de Céspedes de Manzanillo.
Es la Banda Municipal de Concierto, una joya centenaria del patrimonio cultural de esta urbe costera del Guacanayabo, institución que bajo la dirección del experimentado músico, compositor e instructor de arte Juan García Ramírez revitaliza con valiosos aportes sonoros y el minucioso trabajo con los músicos un repertorio que acoge antológicos temas del pentagrama nacional y extranjero.

En la compilación de este formato musical, se disfruta de varios géneros: danzones, chachachá, clásicos de concierto, música autóctona española, versiones de canciones, boleros y el popular Jorocón, primera pieza de órgano, que logra matices especiales al interpretarse por la Banda Municipal de Manzanillo.
Son 34 los integrantes de la institución, de ellos, seis mujeres, cuatro músicos y dos con responsabilidades administrativas, toda una familia cuya unidad, disciplina, calidad humana, y constancia en la creación, hacen de la Banda de Concierto una prestigiosa unidad artística de la cultura local.
Con graduados de nivel medio superior, el colectivo de músicos, pone todo su talento y capacidad en cada proceso de montaje, que permite luego mostrar una obra refinada y de calidad, recibida con beneplácito por el público.
Y es que no solo se disfruta de la melodía que se escucha sino también de la fuerza expresiva en la interpretación de cada uno de los músicos en su instrumento y especialmente en el marcado del compás y guía gestual de su director.

No por gusto está considerada como una de las mejores de su tipo en Cuba y escuela para la formación de músicos, entre sus integrantes resaltan talentosos directores de agrupaciones y el distinguido Lino Borbolla, una figura emblemática del ámbito musical manzanillero.
La Banda de Concierto de Manzanillo es uno de los mayores atractivos de las mañanas de domingo, un momento de especial atención para quienes pasan y llegan o para aquellos que deciden ir a deleitar sus oídos con un sonido singular y deciden bailar a su ritmo.