Manzanillo. Marzo 12.- La primera exposición fotográfica personal del artista de la plástica manzanillera Pedro Guillermo Guerra Tamayo está abierta al público en los salones de la Galería de Arte Carlos Enríquez de esta ciudad.
Bajo el título Y aún así te veo, se exhiben 14 obras, dos de ellas de los invitados Roberto Reytor y Marcos Ramos, en un intento por captar la atención hacia momentos hermosos que se viven en la ciudad.
“Temas como la ciudad, el atardecer, hay cosas que a veces se escapan a la simple visión. Traté de robarle ese instante a la naturaleza y traerlo mucho más acá”, explicó Pedro Guillermo, luego de la inauguración la noche de este sábado.
“Es también para los enamorados, los apasionados que en un momento determinado se sientan en el malecón y disfrutan de un atardecer. Eso forma parte de la vida”, agregó.
La puesta del sol, el romper de las olas en la costa, los pescadores en las tranquilas aguas de la “bahía” que le regalara el Beny a Manzanillo, junto a algunos desnudos conforman la muestra, que a decir del también artista de la plástica Avelino García, quien tuvo a su cargo las palabras al catálogo es una invitación a ser cómplices de la ciudad “para que le redescubramos y tomándola de la mano la escoltemos con orgullo de saber que aún tiene mucho que ofrecer a la visualidad de sus hijos”.
Pedro Guillermo, miembro del Taller de Artes Plásticas del territorio, con amplia experiencia en la profesión, ha participado en múltiples exposiciones tanto colectivas como personales, siendo esta la primera ocasión que se limita solamente a la técnica fotográfica.
“La fotografía te da escenas que son de segundos. Una obra de arte se hace en semanas, meses, años y así dura, de acuerdo a la pieza que concibas, sin embargo la fotografía son segundos que pasan en la vida, instantes que hay que tomar y vivirlos”, dijo sobre el particular.
Los presentes en la inauguración que contó con la asistencia de Calixto Santiesteban, y Enrique Remón Domínguez, máximos dirigentes del Partido y el Gobierno en el municipio, respectivamente, disfrutaron además de las interpretaciones de Pedro Rivero, al piano y su hija Karla, en la flauta.