Actualizan sobre situación epidemiológica del país (+ Video)

El primer ministro cubano, Manuel Marrero, durante la reciente reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la covid-19 y también del dengue, expresó que los peligros principales están concentrados hoy en el dengue, y por tal razón pidió unir “todas las fuerzas, los recursos, las prioridades”, para enfrentar la transmisión.

Con el objetivo de brindar información amplia sobre el virus del dengue en Cuba y en la región, la clínica de la enfermedad, el tratamiento y las medidas epidemiológicas para enfrentar sus causas, autoridades del Ministerio de Salud Pública y del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí comparecen este jueves en la Mesa Redonda.

En el espacio radiotelevisivo también se ofrecerá información sobre otras epidemias internacionales que se vigilan y enfrentan.

OPS: La región ha tenido un 300% de incremento de los casos de dengue

Al iniciar el programa, la doctora Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública que atiende el área de Higiene y Epidemiología, recordó que el mosquito Aedes aegypti tiene una vida en el trópico y en la región subtropical, y “su distribución en Cuba no puede pasar de soslayo dado los altos índices del vector que han producido un incremento de los contagios”.

El país no se aparta de lo que está pasando en la región con el aumento de los índices de infestación del vector. “Somos testigos de las elevadas temperaturas, la humedad, y todo lo relacionado con el cambio climático que propicia el incremento del vector y con ello de las enfermedades que transmite”. 

¿Qué son las arbovirosis? La experta aclaró que no son solamente el dengue, sino que también está el zika y el chikungunya. 

La Organización Panamericana de la Salud reportó que al cierre de este 7 de septiembre existían 2 493 414 casos de arbovirosis en la región, el 90.2% son de dengue. “El chikungunya con un 8% está levantando un poco más la cabeza que el zika con un 1%”, precisó Peña García. 

De acuerdo con la viceministra, en Cuba no ha habido una situación relevante con el chikunguya, solo “un bloque localizado en el año 2015 en Santiago de Cuba relacionado con viajeros internacionales de la zona donde realmente había una circulación importante y lo pudimos controlar”. 

Especificó que en el caso del zika, a partir de la alerta de la OMS y de los daños que causa esta enfermedad en la salud materno infantil, como la microcefalia y otros síndromes congénitos, en 2016 se comenzó una campaña intensiva contra el vector y las enfermedades que transmitía y se tuvieron diagnósticos de casos hasta el 2018. 

Sobre el dengue, una enfermedad conocida, dijo que su comportamiento es cíclico debido al incremento del vector -que no se ha podido erradicar con la campaña de vigilancia y lucha antivectorial- y al fortalecimiento de los macro y micro factores que propician la existencia del vector. 

Según la OPS, la región ha tenido desde la primera semana del año hasta la 32, un 300% de incremento de los casos, y un aumento del 165% en comparación con las cifras de 2021. 

La viceministra señaló que en el momento más difícil de la pandemia de covi-19 también comenzaron a incrementarse en el mundo los casos de dengue. 

Dengue en Cuba: Mayores picos a partir de finales de octubre y principios de noviembre

En el caso de Cuba, que tiene una campaña universal que llega a todos los municipios y viviendas, también fueron diagnosticados casos de dengue en este periodo. 

“Realmente lo que había que hacer dentro de la vivienda no fue posible”, reconoció la viceministra y señaló que aunque la población sí dio muestra de eliminar focos del vector en sus viviendas, “nosotros sabemos que tenemos responsabilidad con el tema y que no salió como debía ser”·. 

“Este año, que igualmente comenzó con el tema de la covid-19, pero en la medida en que ha ido mejorando los efectivos de la campaña se han ido incorporando y entrado a las viviendas”. 

Peña García informó que la actual circulación del dengue en Cuba “está en el contexto de lo que está pasando en la región” y que todas las provincias han tenido diagnósticos, en mayor o menor medida.

Recordó que desde finales de mayo e inicios de junio, comenzó a incrementarse el vector y con ello la circulación. “Es un momento difícil, y vamos hacia el más complejo de la enfermedad, porque el ciclo muestra sus mayores picos a partir de finales de octubre y principios de noviembre, porque hay una oleada del vector y de los enfermos con dengue”. 

Las provincias de Santiago de Cuba, La Habana, Las Tunas, Guantánamo, Camagüey, Matanzas y el municipio especial Isla de la Juventud hoy están mostrando las mayores tasas de incidencia de esta enfermedad. 

Luego están Holguín, que ha tenido mucha infestación por el vector, Sancti Spíritus y Villa Clara. “Ahí se concentran los mayores números, tasas y el mayor riesgo y el incremento cada semana”. 

Reiteró que ningún territorio de Cuba está libre de tener casos de dengue, por lo que la alerta y las medidas son para todos.

Sobre el vector, puntualizó que vive dentro de las viviendas y que el 70% de los focos están en los depósitos de agua que se utilizan cotidianamente (tanques de agua, vasos espirituales, macetas para plantas, entre otros). 

Agregó que no son pocos los centros de trabajo donde se ha detectado positividad con presencia del vector. “Se han detectado alrededor de 53 centros laborales semanalmente y de continuar esta tendencia, el año cierra con más de 300 donde se encontró foco por responsabilidad de todo el colectivo”, señaló.   

La viceministra llamó a la revisión y a la responsabilidad de todos, porque “realmente es una situación compleja”, y aseguró que a pesar de las actuales limitaciones financieras del país, donde se detecte un caso o un foco hay que hacer un grupo de acciones. 

Pidió a la población denunciar lo que no se haga correctamente en cuanto al tratamiento en las viviendas.  

El país -dijo- está realizando un esfuerzo extraordinario. “Los recursos que se utilizan en la campaña antivectorial son importados, aunque la industria nacional está realizando un esfuerzo para suministrar algunos de ellos”. 

Por esa razón, destacó la necesidad de no botar el abate de los tanques de agua y mantener las puertas y ventanas cerradas durante la fumigación para que la misma sea efectiva.

La viceministra reconoció que existen preocupaciones de la población vinculadas con el tema de la fumigación. “Hoy estamos fumigando en 71 municipios del país, pertenecientes a las provincias que se mencionaron anteriormente”.

“En el resto de los territorios donde no se está haciendo una acción intensiva, o sea, fumigar cada seis días, cuando aparece un caso sospechoso hay que hacer acciones de tratamiento adulticida, porque se supone que el vector está ahí, infectado, y se lo transmite al resto de las personas que viven en la vivienda”. 

Explicó que el saneamiento debe ir dirigido a los lugares de la vivienda donde se conserve agua. “El mosquito hembra pone sus huevos donde hay agua y ahí tiene su lugar de reproducción. 

La viceministra recalcó en la responsabilidad individual con este tema,

a pesar de las labores de la campaña antivectorial, y recordó que el dengue provoca la aparición de casos graves y fallecidos en cualquier edad. 

“Todos somos vulnerables y hoy no tenemos la vacuna, ni creo que por ahora la vayamos a tener disponible por un grupo de razones; por tanto la vacuna es el autofocal, evitar el foco y acudir al médico en caso de aparecer los síntomas”, resaltó.

La enfermedad deja secuelas, de ahí que sea primordial la atención a tiempo. “Muchas personas pasan la enfermedad y siguen sintiendo a los 15 ó 20 días decaimiento”. 

Reiteró que es una situación compleja, pero no es la primera vez que el país pasa por este problema, y agregó no se debe pasar de soslayo la entrada al territorio nacional de personas de países donde hay dengue, zika o chikungunya y que pueden estar asintomáticos.

Circulan en Cuba los cuatro serotipos de dengue

Al intervenir en el espacio televisivo, la doctora en Ciencias María Guadalupe Guzmán Tirado, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), quien recibiera recientemente el Premio Internacional L’Oréal-UNESCO por sus investigaciones sobre el dengue, señaló que este es un reconocimiento que tiene detrás el esfuerzo de muchas personas, mujeres y hombres, tanto del IPK, como de otras instituciones de salud. 

“Es un premio a Cuba y a la ciencia cubana y al esfuerzo que hace nuestro país, en este caso, en las investigaciones relacionadas con esta enfermedad”.

Recordó que el dengue es una arbovirosis, que son virus transmitidos por artrópodos, principalmente mosquitos y garrapatas. Dentro de estas, los arbovirus de mayor importancia hoy son transmitidos por mosquitos del género Aedes, principalmente el Aedes aegypti, explicó la experta.

Entre los arbovirus de mayor relevancia en la región y en el mundo, teniendo en cuenta la enfermedad y mortalidad que causan, está en primer lugar el dengue, un virus que, dijo, “dejó el escenario epidemiológico con la llegada del SARS-CoV-2, pero siempre estuvo ahí”.

“El escenario actual es completamente diferente y hay que ser muy cuidadoso con el dengue. Con la covid tenemos la oportunidad de contar con una población vacunada, si bien hay que cuidarse y continuar usando el nasobuco cuando haya aglomeración de personas. Pero hoy nuestro gran problema es el dengue”, insistió Guzmán Tirado.

Refirió que tanto el chikungunya como el zika, otras arbovirosis, se mantienen circulando en la región, si bien de esta última hay menor reporte de casos, lo cual no significa que no exista peligro.

Sin embargo, es el dengue la de mayor preocupación, insistió. 

Si pudiésemos eliminar el mosquito Aedes aegypti, estaríamos eliminando el problema de salud que significan estas enfermedades, agregó. 

La experta remarcó la responsabilidad que implica para toda la sociedad, tanto a nivel individual como de las instituciones, trabajar de manera conjunta en este empeño.

“El dengue es el hombre, el mosquito, el virus y un ambiente que propicia que haya mosquitos. Si alguien está infectado, el mosquito le pica, pasa un tiempo, pica a otra persona, se replica”, explicó y apuntó que la mayoría de las infecciones por dengue son asintomáticas.

“Cuando usted ve mucho dengue, debe pensar que realmente hay más transmisión. Y el peligro de esto es que esas personas asintomáticas son capaces, si el mosquito las pica, de transmitir la enfermedad y seguir la cadena de propagación”, dijo.

Por otra parte, esa persona queda inmune a ese virus, señaló.

En ese sentido, Guadalupe Guzmán comentó que el dengue es de la familia de la fiebre amarilla, una enfermedad en la cual Cuba tiene una historia en relación a su descubrimiento por el destacado científico Carlos J. Finlay; y que es de la misma familia del zika.

“Aunque decimos virus dengue, cuando nos referimos a esta arbovirosis hablamos de cuatro virus (Den 1, 2, 3 y 4). Son como cuatro hermanos. Cada uno tiene cosas comunes, pero cada uno es un individuo. Y tiene la característica que si usted se infecta con un virus dengue, el uno o el cuatro o el tres, de por vida prácticamente usted no va a sufrir de nuevo ese dengue.

“El mosquito lo puede infectar y usted tiene inmunidad para él. Pero como se parecen los virus, esa persona desarrolla también anticuerpos que de alguna forma reconocen cuando en algún momento de su vida se infecta con otro serotipo de dengue. Y ese anticuerpo generalmente no lo protege, pero está ahí, reconoce el segundo virus y es capaz de capturarlo y facilitar la entrada del virus a la célula diana. 

“Es decir, el virus va a entrar a una célula y tiene una puerta normal, y se multiplica, eso es lo común. Pero en el caso de la segunda infección de dengue, el virus va a entrar por esa puerta, pero tiene otras puertas que se abren.

“La persona tendrá una gran producción de células infectadas que es la gran diferencia entre una infección primaria, con una secundaria, donde la segunda infección es el gran peligro. Tampoco quiere decir que todo el mundo reaccione del mismo modo. Se plantean cifras entre un 2 y un 5%, el punto es que nadie sabe a quién le va a tocar”.

La experta detalló que en ese mecanismo, donde hay cuatro virus, aparecen combinaciones: puede ser 1-2,1-3, 3-1, 4-2, 2-4 y “hay combinaciones más peligrosas que otras”, subrayó.

La jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del IPK ejemplificó que la combinación 1-2, tanto en los reportes de Cuba como de otros países, es la combinación más peligrosa y le sigue la 1- 3.

“Por ejemplo, en Cuba en el año 2001 la combinación 2-3, porque teníamos personas inmunes a dengue 2 desde la epidemia del año 81´, o incluso en la provincia de Santiago de Cuba de la epidemia del 97´ que les dio el serotipo 3, pasó prácticamente silente. Pero en contraste, la combinación 1-3 fue muy fuerte.

“Estamos hablando entonces de la segunda infección, de la secuencia de esa infección porque las secuencias cambian. Hay virus que se caracterizan genotípicamente y se dice: de origen asiático. En general esos que decimos de origen asiático tienen una potencialidad de dar el cuadro grave, pero no es lo mismo si la persona se infecta con el segundo virus cuatro años después y hay peligro de dengue hemorrágico, que si se infecta 20 años después. En el segundo caso Cuba demostró que era más grave que cuatro años después de la primera infección, con la epidemia en Santiago de Cuba”, dijo.

El diagnóstico de laboratorio a nivel mundial se hace hoy en tres líneas fundamentales. La primera de ellas es la vigilancia serológica. 

“Nuestra población sabe lo que es la IgM, son anticuerpos que marcan una infección reciente. Es decir, si ahora yo me hago una y me da positiva y estoy aparentemente bien, a mí me dio un dengue que no me enteré, pero hace poco tiempo, generalmente un mes. Se usa esta vigilancia como marcador de lo que está pasando. 

“La otra forma de diagnóstico es la vigilancia molecular. Todos aprendimos con la covid y con el virus SARS a conocer el PCR en tiempo real. Esa es una tecnología que se aplica a dengue, y otras enfermedades como herpes e influenza, y nos dice qué serotipo de dengue es.

“Esas son las tecnologías que se usan hoy en la región de las Américas, en Europa y en el Sudeste asiático”. 

La experta comentó que Cuba tiene una vigilancia para dengue y cuenta con una red de laboratorios que hacen la IgM con el sistema Suma, un excelente diagnosticador desarrollado hace años por el Centro de Inmunoensayo —institución científica que acaba de cumplir 35 años— que nos dice cómo está comportándose la enfermedad y si tenemos más o menos casos.

Agregó que el IPK es el centro de referencia donde se confirman esos casos para saber cómo está la transmisión y ello se complementa con la prueba PCR en tiempo real, que permite definir cuál es el serotipo circulante.

Explicó que la vigilancia hoy no solamente se realiza sobre el dengue, sino que se estudian otros virus como zika y chikungunya, “que no tenemos en el país pero hay que estar preparados”. 

“Puntualmente a veces entran viajeros con un cuadro clínico sospechoso de un área peligrosa y se estudia fiebre amarilla. Es decir que es una vigilancia de arbovirus, aunque principalmente del dengue que es nuestro problema fundamental”.

La experta dijo que el dengue es un tema sobre el cual se mantiene intercambio científico en la región y donde Cuba tiene liderazgo.

En video, la Mesa Redonda

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