Ahorrar energía eléctrica siempre es el llamado que las autoridades del Sistema Energético Nacional (SEN) mantienen a todos los ciudadanos de nuestro país, considerando la difícil condición económica que enfrentamos, sobre todo en este tiempo de pandemia donde la economía se ve afectada en todas las naciones del orbe.
Para nadie es un secreto cómo hemos afrontado dificultades en los últimos meses con la situación energética en el país, y las constantes afectaciones que sufrimos desde el pasado 21 de junio que tuvieron sus orígenes por un grupo de averías en la generación básica, fundamentalmente, y en la distribuida, lo que no favorecía para poder encontrar la capacidad de responder a la demanda.
En esos días faltó el fluido en los hogares manzanilleros y de toda Cuba por períodos diarios de seis horas en cada interrupción. Esta problemática fue causada por la rotura de la caldera de la Termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas, se complicó además por la inestabilidad en otras plantas térmicas, y hubo un incremento de la demanda, que podría justificarse por el cumplimiento al llamado a todos a permanecer en casa para evitar contagiados de la COVID-19, lo que sin lugar a dudas genera más gastos de energía eléctrica en el orden residencial.
Además problemas en el suministro de combustible a los grupos electrógenos de generación distribuida, y durante ese tiempo tuvieron que entrar en mantenimiento capital las centrales termoeléctricas Antonio Guiteras, en Matanzas, y Felton, en Holguín, lo que coincidió también con un mantenimiento por emergencia a la central 10 de Octubre de Camagüey, Mariel, en Artemisa, y Renté, en Santiago de Cuba.
Todo esto complicó la situación energética y posibilitó que se agravara el ámbito por las dificultades que surgieron con la asistencia técnica y la demora en el arribo al país de diversos recursos fundamentales para efectuar los mantenimientos.
Nuestro país hace un esfuerzo enorme para mantener la generación de electricidad, a pesar de la tensa situación del bloqueo, y debido a este cerco económico, se exacerbaron las limitaciones financieras y de acceso a créditos para reparar las termoeléctricas y adquirir tecnologías, unido a los problemas con el combustible que se han venido denunciando sistemáticamente.
Por eso la necesidad de ahorrar es vital. Ya a principios de la segunda quincena del mes pasado la situación se fue controlando poco a poco con la entrada paulatina de las termoeléctricas afectadas, pero, actualizando, este sábado la Unión Eléctrica Nacional (UNE) dio a conocer nuevas afectaciones ahora causadas por averías en las unidades Uno y Dos de la Central Termoeléctrica (CTE) Lidio Ramón Pérez, con 420 MW, y la unidad Cinco de la CTE Antonio Maceo, con 85 MW, provocando daños al servicio eléctrico por déficit de capacidad de generación que se incrementó desde la tarde del pasado viernes.
Por eso ayer se mantuvieron los apagones, ahora con una duración de cuatro horas, y según una nota oficial publicada por los medios nacionales de la prensa cubana se prevé que durante la noche y en la madrugada de la jornada anterior se incorporaran las unidades averiadas de la CTE Lidio Ramón Pérez, si esto ocurre mejora la situación del Sistema Eléctrico Nacional.
Entonces no sólo se viven momentos tensos por una pandemia que nos ocupa, ahora en nuestra nueva cotidianidad de la protección contra el virus del Sars-Cov-2, igual debemos mantener las medidas de ahorro, estar muy atentos y colaborar todos en nuestras viviendas. Si ahorramos la generación puede ser mejor.
Pero esto no detiene las gestiones de nuestro gobierno, pues para mejorar la calidad de vida y disminuir las molestias que causan los apagones, ahora se emitieron nuevas regulaciones para facilitar la importación por parte de las personas naturales de paneles fotovoltaicos y sus accesorios. La idea beneficiará el desarrollo de las fuentes renovables de energía en nuestro país, y puede ayudar a que la familia se prepare mejor para enfrentar las interrupciones eléctricas que pueda sufrir el SEN.
Por lo tanto ahorrando podremos tener más energía eléctrica. Se hace necesario entonces la disciplina y la consideración a esos abnegados trabajadores, los trabajadores eléctricos, que incansablemente están laborando para resolver cualquier situación que tengamos. En nuestra disciplina y apoyo está la clave de todo.