Manzanillo. Mayo 31.- Muchos ceden ante el poder de la nicotina, pero verdaderos conquistadores son los que asumen el desafío de decir basta, de romper con un vicio altamente nocivo para la salud y ganar esperanza de vida.
«La voluntad de hacerlo, tomar la decisión y mantenerse firme en ella es suficiente, si quieres librarte de esa carga pesada en la que se convierte el fumar», afirma el manzanillero Félix Rosabal Núñez a sus 65 años, uno de esos ganadores de la batalla frente a tan nefasto mal hábito.
«Fui fumador por muchos años, por más de 30 años desde que tenía 13, pero noté que me faltaba un poco el aire para respirar y se intensificaban los dolores de cabeza y decidí dejar el cigarro; el cinco de octubre del año 2000 me dije no fumo más y hasta hoy.
«Mucha voluntad supuso, y ante la necesidad de hacerlo me repetía a mí mismo no, no y no.
«En aquella época no costaba tan caro, pero siempre le hacía daño a la economía del bolsillo y a la familiar, y ya se empezaba a sentir los efectos dañinos para la salud que se ignoran cuando simplemente lo quieres hacer.
«Una caja diaria era lo que consumía y el vicio del cigarro llevaba al del café, pero ese si no lo he podido dejar.
«En los primeros días de dejarlo me sentía molesto, airado, pero fue pasando; me ayudó mucho el médico Fidel Mompié que trabajaba, igual que yo, en el molino arrocero Julio Zenón, me decía que los síntomas después del último cigarro eran así y que podría lograrlo.
«Aquellos días para mí eran una eternidad, pero después fue normal, y ya el cinco de octubre de este año se cumplirán 21 años de que dejé de ser fumador.
«A todo el que lo hace hoy mi recomendación es que deje de fumar, realmente la vida cambia cuando te liberas de ese vicio; además de dañar la economía va en contra de la salud de uno mismo y de quienes te rodean, y se tiene que pensar primero en eso.
«Y yo desde entonces me he sentido mucho mejor de salud, respiro bien, desaparecieron los dolores de cabeza, me canso como es normal por la edad, y ni catarro me da.
«Desde mi experiencia aseguro que sí se puede dejar, pero con mucha fuerza de voluntad y una vez que lo decida no ponerse un cigarro más en la boca, se supera día a día y se gana».
Ganarle a las ansias desde la resolución propia puede salvarte; como todos, hoy es un buen día para dejar de fumar, para apostar por tu vida.
