La población de Burkina Faso, el noroeste de Nigeria, Sudán del Sur y Yemén están en peligro de enfrentar una hambruna, de deteriorarse en los próximos meses la situación, alertó hoy un informe de Naciones Unidas.
Un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Análisis de Advertencia Temprana de los Lugares con Inseguridad Alimentaria Aguda, explica que la combinación de conflictos, crisis económica, eventos climáticos extremos y la Covid-19 lleva a más gente a una situación de emergencia alimentaria.
El documento señala que parte de la población en los cuatro países identificados padece ya hambre, y agrega que la escalada de los conflictos sumada a la reducción del acceso a la ayuda humanitaria podría conducir a la hambruna.
La FAO y el PMA afirman que esas naciones no son las únicas que registran altos niveles de inseguridad alimentaria y advierten sobre otras 16 donde existe un riesgo elevado de hambre aguda.
El director de Emergencias y Resiliencia de la FAO, Dominique Burgeon, dijo que el informe es ‘una llamada urgente a la acción’, e indicó que las crisis sanitaria y económica han erosionado la capacidad de mucha gente de producir y acceder a los alimentos, acercándola a condiciones de hambre extrema.
‘Si queremos evitar el peor de los escenarios, necesitamos acceso a estos grupos de población para garantizar que tengan comida, produzcan sus alimentos y mejoren sus medios de vida’, recalcó.
El objetivo es instar a la acción inmediata para evitar una emergencia todavía mayor en los próximos tres a seis meses y sugiere que eso dependerá de cómo evolucionen los conflictos, los precios de la comida, la pandemia, las lluvias, las cosechas por venir, el acceso de la ayuda y la disposición de los donantes a seguir financiando las operaciones humanitarias.
La directora de Emergencias del PMA, Margot van der Velden recordó que cuando se declara una hambruna ‘se han perdido ya muchas vidas’, como ocurrió en 2011, cuando Somalia sufrió un situación similar que mató a 260 mil personas, la cual se declaró en julio pero la mayor parte de la gente había muerto en mayo.
Al respecto, insistió en que no se puede dejar que eso pase de nuevo, por lo que convocó a decidir entre la acción urgente hoy o la inadmisible pérdida de vidas mañana, enfatizó.
La FAO y el PMA detallaron que la fase ‘catástrofe-hambruna’, es la más grave de cinco etapas del sistema de clasificación de la inseguridad alimentaria y subrayaron que cuando se alcanza ese nivel, la población ha empezado ya a fallecer de inanición.