Alimentos desde el barrio para garantizar el aislamiento social

Alimentos desde el barrio para garantizar el aislamiento social // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Alimentos desde el barrio para garantizar el aislamiento social // Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Mayo 26.- La venta de alimentos en los barrios fue una de las estrategias que en esta ciudad se trazó para facilitar que la población cumpla con el llamado del aislamiento social, y evitar las aglomeraciones en los principales centros del territorio, tanto comerciales, como de la gastronomía y los servicios.

Esta iniciativa forma parte del programa de la lucha contra el nuevo coronavirus Sars-Cov-2 en el territorio, y es responsabilidad del subgrupo de la distribución y alimentos del Consejo de Defensa Municipal (CDM) el encargado de garantizar que se cumpla la actividad.

En la parte alta de Manzanillo se encuentra enclavada la cafetería La cima que es conocida popularmente como La guarapera. Allí Jorge Luis Díaz Castillo, abastecedor de esta unidad refiere que diario “se vende a los habitantes de esta área más de Mil dulces con una buena aceptación por parte de la población por su demanda, así como el bocadito de queso, el pan con croqueta, con pasta y todas las variedades de fiambrerías”.

Desde las siete de la mañana y hasta las siete de la noche está abierta esta unidad que reciben los abastecimientos de la dulcería de la terminal de ómnibus, el centro de elaboración y la fábrica de refrescos.

“Aquí desde que abrimos hay afluencia de clientes y nosotros nos encargamos de buscar más productos para no detener la venta de todo el día, y nuestro compromiso es mantener estas ofertas, así como el cumplimento del plan técnico económico que lo logramos todos los meses”, agregó Díaz Castillo.

En la cafetería La cima se venden variedades de ofertas para los pobladores de la parte alta de la ciudad // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Jorge Luis Díaz Castillo // Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Romelia Díaz Hidalgo, coordinadora de programas y objetivos de la distribución en el Consejo de la Administración Municipal (CAM) refirió a esta redacción que “el subgrupo nuestro  tiene un contacto diario donde se precisa con los suministradores y las direcciones del comercio y la gastronomía la disponibilidad que existe para las ofertas. En este sentido se proyectan las distribuciones hacia los consejos populares con características equitativas para lograr que llegue a todas esas demarcaciones lo que tengamos”.

“Muchas empresas participan en esta noble acción como por ejemplo la de conservas y vegetales ha garantizado en nuestros barrios la venta de mermelada de frutas, puré de tomate, y tomate frito, así como vegetales en curtidos como la cebolla,

“Igual hemos llevado productos pesqueros de la Comercializadora de Manzanillo (Codisman), perteneciente a la Empresa Pesquera de Granma (Pescagran), igual de la Empresa Pesquera Industrial de Granma (Epigran), la alimentaria y las minindustrias, que hoy se están llegando a los diferentes consejos populares”, afirmó Díaz Hidalgo.

“Tenemos los productos de las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) y de la corporación Cimex, que igual de manera equitativa han llegado a los barrios donde el orden y el control se establece por bodegas y núcleos. Todo lo que llega por día se vende y si se disponen de dos productos se comercializan por módulos  a petición de la propia población”.

“Para esto se trasladan hasta los barrios las cajas registradoras de la TRD hacia aquellos lugares que no cuentan con puntos de ventas como lo son los consejos cinco en su parte alta y el 14, el siete, quince, doce, la zona de la comunidad Guasimal y Calicito”.

“De los recursos que hoy podemos mencionar que se llevan a los barrios tenemos que Codisman oferta el camarón, la mortadella, la croqueta, el perro caliente, hamburguesas, picadillo, masas de chorizo y de hamburguesas, todos elaborado a base de pescado”.

“El cárnico del territorio sólo el salado del cerdo, carne en cotilla, mortadella roja y la empresa de pan y dulces ha brindado panecillos, galletas parranderas, la gaceñiga”.

La fábrica de conserva siete de diciembre ubicada en San Francisco ha garantizado las ofertas como minindustria que se han vendido en el Bosque y en el mercado La Kaba.  “Estas han sido la mermelada de mango, el refresco instantáneo, el puré de tomate en bolsa o en botella, polvo para empanizar, tajada de mango, los curtido de ají, pepino, cebolla”.

“En función de esto está también la gastronomía con sus elaboraciones ubicadas en distintos lugares  de la ciudad donde esta empresa está desprotegida. Así por ejemplo en los seminternados Pedro Sotto y Mariana Grajales, aprovechando la interrupción del curso escolar, se utilizan las propias cocinas de estos lugares para elaborar y vender alimentos a los manzanilleros allí desde los barrios atendidos por restaurantes como La lisetera”.

Igual otros restaurantes como el 1800, Las Américas, El Save, La llave, elaboran comidas para llevar,  y el Costa azul se trasladan con un vehículo de tracción animal hasta  el consejo cuatro, a veces han llegado hasta el Reparto Nuevo Manzanillo, para brindar este servicio más cercano al pueblo.

En un una visita realizada por este redactor al restaurante 1800 Gloria Batista Tamayo, cocinera de este emblemático centro gastronómico, detalló que aquí se brindan para los barrios fundamentalmente del centro de la ciudad de varios tablets para llevar.

En el restaurante 1800 se elaboran comidas para llevar que se ofertan fundamentalmente para los barrios del centro de la ciudad // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Gran aceptación han tenido las ofertas del restaurante 1800 // Foto Eliexer Pelaez Pacheco

“Uno se conforma de masa, otro de costilla y un tercero de cerdo guisado, todos llevan como agregados arroz, ensalada y vianda frita. Además brindamos huevo y potaje. Los precios oscilan entre 14 y 19 pesos cubanos. Esto ha tenido un gran impacto en la población porque aquí tratamos de satisfecha sus necesidades, igual solicitan nuestro servicios por vía telefónica y vienen a las 12 del mediodía a recoger su encargos”, refirió la elaboradora del 1800.

Sin lugar a dudas este servicio ha tenido buena aceptación por parte del pueblo, así lo declara Odalis Vázquez Espinosa una manzanillera que en ocasiones recurre a la compra de alimento cocinados aquí. “El servicio es bastante ágil, con calidad, los platos tiene buena presentación y excelente elaboración”.

“Esa idea de vender los alimentos listos para llevar a la población es muy factible para las demás personas, porque muchos no tiene al alcance de sus casas todo lo que necesitan, y sin embargo esta es una manera viable en que pueden recibir el alimento diario y los precios son asequibles”, agregó Vázquez Espinosa.

Gloria Batista Tamayo, es la cocinera del 1800 // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Odalis Vázquez Espinosa como clienta elogia estos servicios // Foto Eliexer Pelaez Pacheco