Amiguitos de Camilo, por la eterna sonrisa

Emily Yero Puertas cursa el grado preescolar en su sexto año de vida en el círculo infantil Amiguitos de Camilo // Foto Denia Fleitas rosales

Emily Yero Puertas sostiene con firmeza el lápiz, y con la asesoría de la maestra desplaza la punta por el papel, con los que aprende, jugando, sus primeros trazos: el salto del conejo y la rana, el vuelo del pajarito y la mariposa.

Tanto ella como sus compañeritos del preescolar del círculo infantil se inician en este episodio del saber, en los predios de una institución educativa de Manzanillo que honra con entrega y dedicación al Héroe de Yaguajay con la premisa de ser todos, niños y maestras, Amiguitos de Camilo.

El aula improvisada, como parte de la estrategia para proteger los infantes ante la amenaza de los movimientos sísmicos en estos últimos días, se cubre del color de sus uniformes, como los restantes espacios donde a diario se edifica la obra educacional con reverencia al hombre de los Cienfuegos.

Así lo asegura Belquis Tamayo Arévalo, con 23 años como educadora en este círculo localizado en el Reparto Taíno. “Es la personalidad de Camilo el mejor ejemplo para nuestros pequeños, y para que permanezcan en las nuevas generaciones sus virtudes, sentamos la base del actuar permanente en lo que le hizo trascender como Señor de la Vanguardia”.

Entre actividades programadas e independientes, procesos de aseo, alimentación, sueño, “a partir de variedad de materiales se vinculan los temas de la semana y se le da seguimiento a los contenidos, siempre en forma de juego, para que aprendan”, agrega Teresa Márquez Pompa, joven con 12 años de desempeño entre bisoños.

“El amor, la paciencia, sobre todo porque cada uno tiene su característica, es con lo que nosotros logramos que mantengan una adecuada concentración en las actividades; y así se puedan apropiar de los contenidos, y llegar con satisfacción y calidad al diagnóstico de habilidades, y con éxitos al primer grado de la educación primaria”.

Tanto Emily, como los otros 225 niños y niñas de cero a seis años que estudian en la institución, reciben con alegría la entrega de los más de 40 trabajadores a la faena instructiva, ahora en perfeccionamiento.

“Ellos nos inspiran la ternura, y trabajamos para ir puliendo la calidad del proceso educativo para que los niños adquieran mayor cantidad de hábitos, habilidades y conocimientos, como base de la formación integral de todos”, comenta Mirian Estrada Ballester, logopeda del círculo.

Con Camilo Cienfuegos como paradigma, “se desarrollan saberes, sentimientos, cualidades en estos pinos nuevos, para que cuando egresan de nuestro centro se incorporen a la educación primaria con esos logros que llevan la huella de lo que, sin dudas, Martí calificó como una obra de infinito amor”.

Y entre vuelos, saltos, trazos, siguen desde el Amiguitos de Camilo con más de 30 años de prestaciones docentes, cultivando futuro, eternizando la sonrisa del Comandante guerrillero de “gran corazón”.

El componente de formación laboral es una de las áreas de desarrollo de la etapa // Foto Denia Fleitas
El componente de formación laboral es una de las áreas de desarrollo de la etapa // Foto Denia Fleitas
La sonrisa de estos niños eterniza la del Señor de la Vanguardia // Foto Denia Fleitas
La sonrisa de estos niños eterniza la del Señor de la Vanguardia // Foto Denia Fleitas
Entre juegos y canciones los niños y educadoras complementan la labor formativa // Foto Denia Fleitas
Entre juegos y canciones los niños y educadoras complementan la labor formativa // Foto Denia Fleitas
El desarrollo de habilidades forma parte de las actividades fundamentales de la educación de primera infancia // Foto Denia Fleitas
El desarrollo de habilidades forma parte de las actividades fundamentales de la educación de primera infancia // Foto Denia Fleitas
El desarrollo de habilidades forma parte de las actividades fundamentales de la educación de primera infancia // Foto Denia Fleitas