Amplio reto cultural en centro promotor literario de Manzanillo

El Centro de promoción de la cultura literaria Manuel Navarro Luna abrió sus puertas el 12 de junio de 1993 // Foto Denia Fleitas Rosales

Manzanillo. Enero 6.- Un surtidor de saberes y crecimiento espiritual desde las letras es el Centro de promoción de la cultura literaria Manuel Navarro Luna de esta ciudad, que este año recién iniciado tiene ante sí el reto de continuar extendiendo el sortilegio de los libros.

Con textos aún en poligrafía: la tercera edición de la novela El cumpleaños del fuego de Francisco López Sacha, Cuentos de navidad y otras historias de Charles Dickens, y un libro de ensayos del poeta, investigador y crítico literario Virgilio López Lemus, el sello manzanillero Orto responderá la invitación a la XXIX Feria Internacional del Libro de La Habana.

A estos volúmenes se añade Correspondencia de Manuel Navarro Luna, selección de Ivette Aguilera Torres, publicado en 2019, señala Ángel Larramendi Macías, director de la editorial y de la referida institución.

Como parte de la gran cita cultural, el Navarro Luna participará por segundo año consecutivo en el evento internacional de centros promotores de la poesía, en su cuarta edición, y difundirá su quehacer en este ámbito, representado por los poetas Ángel Larramendi y Juan Manuel Alsina.

Así, junto a la realización de los diferentes espacios que marcan su activo desempeño, como la celebración de los 108 años del primer número de la Revista Orto, la tradicional Vigilia Martiana para esperar el aniversario 167 del natalicio de José Martí, ambas durante este mes en curso, el Centro prosigue el enriquecimiento de su historia para lograr en el 2020 su declaración como Monumento Nacional.

El inmueble, revitalizado estructuralmente por acciones constructivas que devolvieron fortaleza a la antigua casa del poeta vanguardista, se nutre de la riqueza de sus fondos bibliográficos, museables, y de la efervescencia de las mentes creativas que expanden sus voces a través de la casa editora de la que es sede.

En el período, ya en conteo regresivo, además de los retos personales, los 13 hombres y mujeres que resguardan allí la tradición literaria de la ciudad del Golfo de Guacanayabo, mantienen el de propagar lo más valioso de las letras locales y cubanas.

A través de sus más de 20 espacios mensuales, dentro y fuera de la instalación, para todos los públicos, incluidos los sábados del libro con dos frecuencias mensuales, el incremento de sus citas nocturnas, y la coordinación de visitas a la biblioteca del poeta de Surco, acentuará su acción para atraer a los manzanilleros al mundo de la literatura.