Aquí lo que hay es que producir la alimentación del pueblo (+Fotos)

En el organopónico Cupet se trabaja sin descansar para lograr producir vegetales y hortalizas //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Mayo 6.- Otro de los ejemplos de la producción de alimentos en los diferentes organopónicos que existen en esta ciudad, se puede evidenciar en lo que se logra en uno de estos centros ubicado en los límites de los repartos Camilo Cienfuegos y la ciudad Pesquera local.


Este es el organopónico Cupet en el cual a simple vista se puede evidenciar lo que es capaz de lograr el hombre cuando la voluntad y el sentido de pertenencia existen. Aquí laboran sólo tres manzanilleros y ellos hacen producir la media hectárea que tiene este sitio con creatividad pues a falta de las semillas para sembrar, crean las condiciones y buscan alternativas, para que siempre sus 40 canteros permenezcan llenos de hortalizas y vegetales, destinadas para el pueblo y los centros priorizados fundamentalmente.

Gerardo León Tamayo //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Gerardo León Tamayo //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


“Aquí hay de todo, el perejil, el cebollino, berenjena, zanahoria, remolacha, espinacas, y otros sembrados que intercalamos”, señaló Gerardo León Tamayo, responsable del organopónico quien agregó que, “estas producciones son enviadas para los hospitales, círculos infantiles, casas para abuelos”.


Una cosa queda bien claro para los tres hombres que producen esta tierra, “aquí lo que hay es que producir la alimentación del pueblo”, señaló categóricamente Gerardo.


Desde esta área salen también algunos productos que se ofertan para la atención a las personas que requieren cuidados en los centros de aislamiento que se crearon en el municipio para el enfrentamiento a la COVID-19, otro de los aportes que les brinda satisfacción a este pequeño colectivo de labriegos.


A estos incansables obreros nada les detiene pues recientemente perdieron una cosecha completa del pepino que habían logrado por la afectación de una plaga, y enseguida levantaron en esos canteros otros sembrados para el beneficio de los manzanilleros. “Ahora todos esos canteros los tengo cultivado de cebollino alterandos con frijoles de ensalada y otros vegetales”, dijo Gerardo.

Donde se perdieron los pepinos hoy crecen cebollinos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Donde se perdieron los pepinos hoy crecen cebollinos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Donde se perdieron los pepinos hoy crecen cebollinos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Donde se perdieron los pepinos hoy crecen cebollinos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


El compromiso de estos hombres evidentemente es trabajar, “no hay de otra manera que no se sea este porque el país lo está necesitando, aquí es, como dice nuestro presidente Díaz-Canel, pensar como país”, dijo el responsable de este lugar.


En este sitio ya todo está sembrado de nuevos vegetales pues comienza otro ciclo de producción. “Ahora viene la etapa del quimbombó, la berenjena y otros que pertenecen a los ciclos largos. Ya algunos de los frutos a cosechar están en producción y otros en proceso”, agregó León Tamayo.

Sembrados de zanahorias en este organopónicos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Sembrados de zanahorias en este organopónicos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Los 40 canteros permanecen sembrados todo el tiempo //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Los 40 canteros permanecen sembrados todo el tiempo //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Gerardo señala un área destinada para el logro de las semillas a sembrar luego en los 40 canteros de la unidad //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Gerardo señala un área destinada para el logro de las semillas a sembrar luego en los 40 canteros de la unidad //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí también se logran hortalizas como el berro //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí también se logran hortalizas como el berro //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí no se deja ni un solo cantero sin sembrar //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí no se deja ni un solo cantero sin sembrar //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí también se cultivó un pedacito con plátanos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí también se cultivó un pedacito con plátanos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Uno de los labriegos que inspira confianza y voluntad de hacer es Isidro Luis Pérez, quien a sus 51 años con azadón en mano no se detiene durante el proceso hasta que no ve el final de su jornada. Desde el año pasado él está vinculado a esta unidad donde se siente muy bien trabajando, “porque el jefe tiene buena atención con nosotros y nos incita a laborar”, dijo.


Una jornada para Isidro comienza cuando apenas el sol no se ha asomado por el Este, “a las seis de la mañana iniciamos nuestras rutinas y no tenemos horas fijas para laborar, mientras haya algo que hacer lo emprendemos todos los días, hasta los sábados y domingos porque nos gusta trabajar, porque a la tierra hay que atenderla todos los días”, expreso Luis.

Isidro Luis Pérez //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Isidro Luis Pérez //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Muchas son las acciones que este hombre y sus compañeros realizan, “lo mismo sembramos, que limpiamos los canteros y hasta vendemos los productos, lo que se necesite”, manifestó.


Desde esta pequeña porción de tierra manzanillera se logra la producción de algunos alimentos que la población necesita. Así Gerardo y sus hombres sienten la satisfacción del deber cumplido en cada jonada, y la mayor de todas es complacer a sus clientes por quienes trabajan sin descansar.

Isidro es uno de los trabajadores del organopónico Cupet //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Isidro es uno de los trabajadores del organopónico Cupet //Foto Eliexer Pelaez Pacheco