Aracelis: Más de 37 años de pasión por la enfermería

La licenciada en enfermería Aracelis Sosa Beritán lleva casi cuatro décadas brindando sus servicios en el pediátrico provincial Hermanos Cordové de Manzanillo //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Mayo12.- La licenciada Aracelis Sosa Beritán es una de esas manzanilleras que entrega tanta pasión a su carrera, que para ella es casi imposible permanecer quieta en su puesto laboral, donde brinda el cariño y la atención especializada a cada niño que recibe atenciones en el hospital pediátrico provincial Hermanos Cordové de Manzanillo.


Ya lleva casi 38 años de su vida siendo esa apasionada enfermera que no escatima horarios, esfuerzos, ni límites para su mejor desempeño. Varios han sido los servicios por los que Aracelis ha trabajado en el pediátrico manzanillero ofreciendo todos sus conocimientos y experiencias en la labor.


Hoy ella es la jefa del servicio de las meningos, y en su entrega confiesa sentirse «bien porque me gusta trabajar con los niños, ver el resultado de su evolución cuando le brindamos todas nuestras atenciones para sanar su salud y cuidar por su bienestar.


Trabajé muchos años en la sala de cirugía donde fui formada en los primeros tiempos como técnica en enfermería. En esta función tuve la oportunidad de superarme mediante un curso de administración de salud, por lo que luego comencé a dirigir el servicio como jefa de sala por un período de 27 años con buenos resultados, observando el avance de los pacientes, esa es la parte que más me gusta de mi trabajo, presenciar el resultado.


Luego de ese trabajo me inserto a la atención de los dolientes aquejados de las meningos en la sala de infecciosos del hospital donde actualmente me encuentro laborando. Aquí igual me gusta ver el resultado de los infantes con sus evoluciones satisfactorias.


Entre los años 2012 y 2014 tuve el honor de representar a mi país durante una misión internacionalista en la República Bolivariana de Venezuela donde obtuve buenos resultados en la labor. Allí pude comparar la diferencia de una parte y la otra en cuanto a las atenciones médicas, conocí muchas patologías que aquí no observamos.


Hoy ya prácticamente estoy venciendo la edad laboral, que no quisiera tener que retirarme, pero es necesario ya cuando nos llega nuestros momentos de descansar debemos asumirlo, y ese será la única razón por la que me detendré, porque mientras tenga fuerzas y pueda me mantengo en esta profesión.


En este hospital que transita por sus 108 años de fundado he brindado mi aporte durante las últimas casi cuatro décadas para que avance, y desde aquí mantendremos nuestros compromisos de seguir fieles a la Revolución en todo momento y lucharemos por todo hasta que se agoten nuestros recursos.


Mi mensaje para las nuevas generaciones de enfermeros y profesionales es que sigan nuestros ejemplos, que no se dejen vencer por nada, deben tratar siempre de seguir adelante pues esta es una profesión muy bonita, lo que hay es que saberla entender, así como ofrecerle sobre todo mucho amor para ella», concluyó su testimonio este humilde mujer.


Durante nuestros minutos de conversación se le hicieron varios nudos en la garganta, algunas lágrimas le humedecieron su rostro llenas de emoción, porque transmite tanto amor por la enfermería y su hospital que para ella es imposible llorar. Reciba entonces Sosa Beritán este 12 de mayo, todo el agradecimiento de sus pacientes y colegas de labor durante la celebración del Día Internacional de la Enfermería.