La pandemia de la COVID-19 hará que la reunión transcurra en un formato novedoso, pues los países de la ONU acordaron que los jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo no viajarían a Nueva York y, en su lugar, intervendrían con mensajes pregrabados en video.
Para mantener ciertos visos de normalidad, la idea es que un diplomático de cada país pueda sentarse en el hemiciclo de la Asamblea y que quienes lo hagan sean miembros de las delegaciones que los Estados tienen de forma permanente en Nueva York.
Esa persona se encargará de presentar el mensaje en video de su jefe de Estado o de Gobierno, que será retransmitido en las pantallas de la gran sala donde, habitualmente, se reúnen cada septiembre los líderes de todo el mundo.
La gran mayoría de los gobernantes tiene previsto intervenir con ese formato, cuya primera jornada del próximo martes hará coincidir a los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de Rusia, Vladímir Putin; y China, Xi Jingping.
Pese al novedoso formato, Naciones Unidas prevé respetar las tradiciones, como la de que Brasil tenga la primera intervención, por lo que el discurso de Jair Bolsonaro abrirá el turno de los países, tras unas palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, y del nuevo presidente de la Asamblea General, el turco Volkan Boz-kir.
Las reuniones de alto nivel de la Asamblea General convierten cada año a Nueva York durante unos días en la gran capital de la diplomacia internacional, con una infinidad de reuniones y actos paralelos que, en esta ocasión, se realizarán también de forma virtual para evitar la expansión del coronavirus.