Según expresó Conway, el Congreso estadounidense puede solucionar el problema de la inmigración que hasta ahora los legisladores han fallado en arreglar. ‘Este presidente está revisando las métricas’, dijo la asesora, y añadió que nunca habían visto un aumento como este de la llegada de migrantes.
El pasado miércoles autoridades federales manifestaron que el sistema de inmigración del país se encuentra en un punto límite ante el creciente número de cruces ilegales en la frontera sur, los cuales se ubican en los niveles más altos desde 2008.
Trump, quien defiende una agenda enfocada en la reducción de la inmigración tanto ilegal como legal, y cuyas políticas en la materia han sido muy criticadas, afirmó el viernes que durante la próxima semana podría cerrar la frontera sur de su país ante ese panorama.
‘Los demócratas nos han dejado con las leyes de inmigración más débiles del mundo. Las de México son las más restrictivas, y ganan más de 100 mil millones de dólares al año a costa de Estados Unidos’, escribió el mandatario republicano en su cuenta personal de la red social Twitter.
Un día antes, en esa misma plataforma de microblogging, acusó al vecino del sur de no hacer lo suficiente para evitar el incremento en los cruces ilegales y arremetió también contra los países del llamado Triángulo Norte.
‘México no está haciendo nada para ayudar a frenar el flujo de inmigrantes ilegales hacia nuestro país, todo es puras palabras y cero acción. De manera similar, Honduras, Guatemala y El Salvador han tomado nuestro dinero durante años y no hacen nada’, apuntó el jueves.
En esa misma línea, su administración anunció ayer el fin de la asistencia directa a esas tres naciones por no detener las salidas de migrantes, una medida con la que Trump había amenazado desde finales de 2018.
Siguiendo las instrucciones del secretario de Estado, Mike Pompeo, estamos atendiendo lo orientado por el presidente y poniendo fin a los programas de asistencia al extranjero de los años fiscales 2017 y 2018 para el Triángulo Norte, dijo un portavoz del Departamento de Estado en un comunicado.
Conway defendió esa movida del mandatario, al afirmar que ‘necesitamos enviar un mensaje’, a pesar de que expertos consideran que tal medida podría tener el efecto contrario al deseado, pues la falta de ayuda haría aún más difícil las condiciones de vida en esos países y llevaría a más personas a abandonarlos.
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