Un informe oficial divulgado hoy considera que las autoridades británicas “desperdiciaron oportunidades” para evitar el atentado yihadista del pasado mayo en la ciudad de Manchester (norte de Inglaterra) durante un concierto de la cantante estadounidense Adriana Grande, donde murieron 22 personas.
Se trata de una evaluación sobre la manera en que las autoridades abordaron los últimos ataques cometidos en el Reino Unido el pasado año, elaborada por el abogado David Anderson, y que fue solicitada en junio por la ministra británica del Interior, Amber Rudd, para “aprender” de lo ocurrido.
Este documento revela que tres de los terroristas implicados en cuatro atentados perpetrados en el Reino Unido entre los pasados marzo y junio estuvieron durante algún momento bajo el “radar” de las autoridades, pero por cuestiones coyunturales no se intervino sobre ellos.
En concreto, esos ataques fueron cometidos el 22 de marzo en el Puente de Westminster y frente al Parlamento británico, en Londres, -donde murieron 5 personas-; el 22 mayo en Manchester -con 22 víctimas mortales”-; el 3 junio en el Puente de Londres y el mercado de Borough -con 8 muertos- y el 19 junio en el barrio de Finsbury Park, de Londres, al lado de una mezquita, que dejó un fallecido.
El informe indica que, pese a todo, “no hay causa para la angustia” pues la mayoría de atentados “continúan siendo abortados con éxito”, pero sí destaca que, aparte del perpetrado en Finsbury Park -contra los musulmanes que oraban en una mezquita cercana-, no se puede decir que el MI5 y la policía estuvieran “totalmente ciegos”.
“Había cobertura sustancial y adecuada en vigor alrededor de individuos clave y funcionaron los mecanismos diseñados para evaluar los riesgos”, apunta el documento.
En el atentado de Manchester, el terrorista suicida Salman Abedi no estaba siendo activamente investigado en ese momento.
El informe de Anderson revela que el MI5 recibió información no específica meses antes de ese atentado, que “si se hubiera comprendido de manera adecuada” habría motivado la apertura de una investigación sobre Abedi.
También se desperdició otra oportunidad para investigar al agresor después de que éste viajara a Libia, el pasado abril.
El análisis arroja además datos sobre el terrorista Khalid Masood, autor del ataque de Westminster, conocido de la policía británica y los servicios secretos por su asociación con extremistas.
Sin embargo, la investigación concluye que si bien ese hombre era “objeto de interés” cuando llevó a cabo el atentado, las autoridades no podían haber anticipado sus acciones.
El documento se refiere a otro de los terroristas que participaron en el ataque del Puente de Londres, Youssef Zaghba, que fue incluido en una lista de sospechosos de la Unión Europea el pasado marzo, aunque las autoridades italianas eliminaron un indicador que le hubiera identificado inmediatamente como amenaza para la seguridad nacional.
(Con información de EFE)