A partir del pasado mes de diciembre, se ha registrado un aumento considerable en el nivel de las precipitaciones en Brasil.
Asciende a 176 el número de fallecidos por los deslizamientos de tierra y las inundaciones ocurridos en la semana pasada en Petrópolis, tras las intensas lluvias que cayeron en la región, en el sureste de Brasil , según reportes proporcionados este lunes por la defensa civil del estado de Río de Janeiro.
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Al mismo tiempo, de acuerdo con la última actualización de la defensa civil, más de 110 personas permanecen desaparecidas, 24 rescatadas, 197 atendidas en hospitales, 847 desamparados, y 12 en refugios.
Las autoridades del Cuerpo de Bomberos Militares del Estado de Río de Janeiro, comunican que sus efectivos continúan las labores de búsqueda y rescate diurnas y nocturnas.
En este sentido, informan que en el caso de las búsquedas nocturnas, los profesionales utilizan equipos como un globo de iluminación generador, unidad de iluminación flexible, reflectores, faro y linternas comunes.
A su vez, el protocolo también exige la presencia de personal militar con silbatos en caso de nuevos derrumbes.
Las inclemencias del tiempo han dificultado las labores de rescate, a las que se han sumado refuerzos de varios estados del país.
Estas precipitaciones, que ocasionaron fuertes deslaves superando en un solo día el promedio de lluvias del mes de febrero, se consideran las más intensas desde 1932 en Petrópolis.
En consonancia con ello, la ONU alerta, que en caso de que no se tomen las medidas pertinentes a la adaptación al cambio climático, puede aumentar considerablemente el número de muertes por inundaciones en los próximos años.