Manzanillo. Enero 8.- Entre letras, números y nociones del mundo en que habitan transcurre la vida de los más de siete mil niños y niñas de la primera infancia, que son educados en los círculos infantiles, el grado preescolar de las escuelas primarias y grupos no institucionales de la ciudad del Golfo de Guacanayabo.
Especialmente, en este curso escolar 2019-2020 en el que se extiende el tercer perfeccionamiento del sector a estos tres componentes, como estrategia del Ministerio de Educación para elevar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Con un marcado énfasis en la preparación integral de los bisoños, y la superación de los colectivos, el proceso exhibe sus logros en los círculos infantiles Alegría Infantil y Amiguitos de Camilo, centros experimentales en la aplicación.
La transformación escolar se evidencia en la organización de los contenidos curriculares en cinco dimensiones del desarrollo, relativas a la comunicación, la relación con el entorno, social-personal, estética y motricidad.
En estas se agrupan los valores que propician en los príncipes enanos el dominio de saberes en el orden de la lengua materna, el mundo social, natural, de los objetos, nociones elementales de matemática, lo referido a las cualidades morales, normas de comportamiento, relaciones interpersonales, emociones, sentimientos, actitudes; la educación musical y plástica; la gimnasia matutina y educación física; con novedades como la inclusión del idioma inglés.
Entre los avances también destacan las interrelaciones con las instituciones aledañas a los centros, a partir de una veintena de convenios que favorecen la concertación de actividades complementarias como la confección de medios y materiales educativos, los círculos de interés para fomentar desde edades tempranas de cero a seis años la formación vocacional, el vínculo de profesionales con la capacitación de los docentes.
Tales ventajas, referidas por la Máster en Ciencias de la Educación Cecilia Guerrero Aguilar, metodóloga de la primera infancia, enuncian la superioridad de este tercer perfeccionamiento respecto a los aplicados en los años 1979 y 1990, de los cuales también la educadora formó parte.
“Siento satisfacción por estar inmersa en este tercer perfeccionamiento, al que llegamos mejor preparados, cuya relevancia destaca en esa integración de los contenidos, en el carácter diferenciado de las capacitaciones a los agentes educativos, la articulación con la educación especial, la visión integral de la evaluación, la definición propia del currículo para la primera infancia”.
“Y fundamentalmente, en el rol protagónico que asume la familia, con una participación clave al definir cómo quieren ellos que se vea el centro, qué quieren se transforme, y que nos ha servido para nutrirnos y hacer en virtud de elevar la calidad del proceso educativo”.
Ya extendido a los 10 círculos infantiles del territorio manzanillero, al preescolar de las 64 escuelas primarias y al programa Educa a tu hijo, cuyas 39 promotoras comienzan a emplear las estrategias, términos y dimensiones planteadas, el tercer perfeccionamiento redunda en la preparación integral del hombre para la vida.