Florida centra este jueves la ofensiva de las campañas de Donald Trump, y del aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, para conquistar un Estado que figura entre los grandes premios en los comicios del próximo martes.
En un país donde el voto es indirecto y la presidencia se gana tras conseguir al menos 270 sufragios del llamado Colegio Electoral, donde cada estado tiene un número fijo de electores proporcional a su número de habitantes, los 29 representantes floridanos han elegido al ganador en todos los comicios presidenciales desde hace 24 años.
Es decir, nadie se alza con la Casa Blanca sin conquistar Florida, y de hecho, han pasado 96 años desde que el candidato republicano Calvin Coolidge llegó a la presidencia sin triunfar allí.
En el 2016, Donald Trump ganó la Casa Blanca en gran parte, porque logró quedarse con los 29 votos electorales de Florida, aunque los obtuvo por solo 1,2 puntos de diferencia en relación con su rival de entonces, Hillary Clinton.
Las encuestas más recientes, de Reuters/Ipsos, muestran que una derrota de Trump en la contienda floridana reduciría drásticamente su camino hacia la reelección.
El sondeo de Reuters/Ipsos publicado el miércoles mostró que Trump estaba prácticamente empatado con Biden entre los potenciales votantes floridanos, con un 49 por ciento de preferencias por el demócrata y un 47 por ciento por el actual presidente.
Un sondeo anterior había mostrado una ventaja de Biden de 50 por ciento a 46 por ciento para Trump, mientras que un 32 por ciento de los encuestados dijo que ya había sufragado, lo que significa que ya no podrán cambiar la orientación de su voto.
En su ofensiva por conquistar Florida, Trump tendrá hoy un mitin al aire libre en la localidad de Tampa, y como se ha visto en los recientes actos de campaña del magnate, probablemente muchos de sus simpatizantes no usarán mascarillas, pese a las recomendaciones de salud pública.
Por el contrario, Biden realizará un evento al estilo de un autocine más tarde en Tampa, donde los asistentes permanecerán en sus vehículos, y será el anfitrión de un evento similar más temprano en el día en el condado de Broward en el sur de Florida.
Con la epidemia de la COVID-19 marcando el último tramo de la contienda electoral, la encuesta de Reuters/Ipsos en Florida reveló que el 48 por ciento de los votantes probables considera que Biden manejaría mejor la pandemia, mientras que el 42 por ciento confiaría más en Trump.
En cambio, alrededor del 52 por ciento de los que respondieron al sondeo cree que Trump sería mejor administrando la economía, frente al 41 por ciento de Biden.
La economía es un tema muy sensible para muchos electores, incluyendo a los floridanos, después de que la epidemia destruyera millones de empleos, que siguen sin recuperarse.
El Departamento de Comercio publicará este jueves los datos del Producto Interno Bruto del trimestre julio-agosto-septiembre, que van a adquirir un cariz electoral después de que ese indicador registro una caída espectacular en los meses de abril, mayo y junio.
Se espera que en su campaña de hoy en Florida, Trump destaque a su favor los nuevos datos sobre el repunte de la economía, aunque los expertos advirtieron que si bien es probable un aumento récord en el crecimiento productivo, la recuperación del golpe del coronavirus está lejos de ser completa.
Tras su campaña floridana, Trump planea mañana regresar a Michigan, Wisconsin y Minnesota, como parte de una ofensiva frenética para visitar 10 estados en la última semana de la campaña, con 11 manifestaciones en las últimas 48 horas.
A su vez, los demócratas apostarán fuerte el fin de semana con un mitin que reunirá por primera vez a Joe Biden y al expresidente, Barack Obama en Michigan, otro estado clave para llegar a la Casa Blanca.
Obama pasará antes por Florida, al igual que Ivanka Trump, la hija y asesora del magnate.