La primera ministra británica, Theresa May, enfrenta su peor situación política luego de que su acuerdo con Bruselas para sacar al Reino Unido de la Unión Europea (UE), sufrió una gran derrota en la Cámara de los Comunes, en Londres.
“Una completa humillación”, titulaba en portada el diario Daily Telegraph, después de que el martes los diputados infligiesen a May el peor revés parlamentario a un gobierno británico desde 1920.
La suerte de la jefa de Gobierno podría decidirse tan pronto como la noche de este miércoles, para cuando está previsto que el Parlamento vote la moción de censura presentada anoche por el líder de la Oposición, el laborista Jeremy Corbyn, inmediatamente después del fracaso de la propuesta impulsada por May.
Según Corbyn, la “catastrófica” derrota encajada por los conservadores demuestra “la absoluta incompetencia de este gobierno” para negociar una salida del bloque europeo con garantías para el pueblo británico.
El acuerdo presentado por el Ejecutivo fue rechazado en la Cámara de los Comunes por un margen de 230 votos (202 a favor y 432 en contra), algo que según el político laborista no ocurría desde la década del 20 del siglo pasado.
Contra May votaron incluso muchos de sus propios correligionarios, disgustados con la forma en que la gobernante ha manejado el Brexit, como se le conoce a la salida del Reino Unido de la UE aprobada dos años atrás por los británicos en apretado referendo.
El acuerdo actual plantea la ampliación del período de transición previsto tras la salida programada para el 29 de marzo próximo, así como la permanencia de Londres en un territorio aduanero único con el resto de los 27 miembros del bloque hasta que se firme un tratado comercial definitivo.
Ambas partes también acordaron que no se establecerá una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, y como garantía se incluyó una cláusula de salvaguarda conocida en inglés como backstop.
Londres deberá además pagar 39 mil millones de libras esterlinas a la UE para saldar sus deudas con los miembros de bloque, y garantizar la protección de los más de tres millones de ciudadanos europeos que viven y trabajan en el país, asi como del millón de británicos que hacen lo mismo en el bloque.
El pacto negociado por May es rechazado, sin embargo, tanto por partidarios como por detractores del Brexit por considerar que no respeta la integridad del Reino Unido y lo mantiene en total dependencia de la alianza europea.
En opinión de la mayoría de los analistas, la moción de censura de los Laboristas no prosperará este miercoles en el Parlamento, con lo cual, la Primera Ministra tendría oportunidad para reagrupar a sus fuerzas en torno a un Plan B aún por conocerse.
Por lo pronto, May ya anunció su disposición a reunirse con los líderes del resto de los partidos políticos del país para buscar una solución y cumplir, dijo, el deseo expresado por el pueblo en el referendo celebrado el 26 de junio de 2016.
De ser aprobada la moción, la gobernante tendrá entonces 14 días para tratar de recuperar la confianza de los parlamentarios, pues de lo contrario, la crisis podría desembocar incluso en un adelanto de las elecciones previstas para 2022.
El peor escenario seria un Brexit sin acuerdo, opción que muchos analistas consideran repercutirá negativamente en la economía británica, aunque tampoco se descarta la convocatoria a un segundo referendo o la cancelación definitiva de la salida del Reino Unido de la UE.
(Con información de PL y Reuters)