Camilo, sonrisa que renace

Camilo Cienfuegos
Camilo Cienfuegos

Este seis de febrero Cuba conmemora el nacer de la sonrisa que transformó en imagen de pueblo al héroe de cien fuegos, como por descendencia lo nombró el destino hace 89 años.

De esencia ardiente y fervorosa Camilo preserva el frenesí de libertad que desde la bienvenida al mundo brilló en sus ojos y se anidó en sus entrañas; dulce ímpetu que nutrió entre las letras de la Historia para revestir su cuerpo de redención y Patria.

El ansia derrochada en las horas de béisbol, en el talento natural que talló con el oficio de sastre y el estudio de academia, mostró su fuerza de soberanía inclaudicable en las honras al Titán de Bronce, en las que hizo un pacto definitivo por su única ambición, la de amar a su tierra: “estar en las primeras líneas cuando se combata por el rescate de la libertad y la hombría”.

No por casualidad supo de la avanzada revolucionaria que el también joven Fidel preparaba; fue su madurez y convicción la que unió por siempre su destino a la lucha abnegada y de fuego para sumar su fuerza vital a la causa justa de la emancipación, sin importar el estrepitar de plomo y subir de montaña.

Comandante por naturaleza, guerrillero de corazón con dotes humanas, Señor de la Vanguardia, forjó su estatura de Héroe al fragor de la contienda, en la guerra del llano, en la invasión de Oriente a Occidente, en el seno de la columna dos Antonio Maceo, en la toma de Yaguajay, fusil en mano y por corazón la estrella solitaria.

El rastro de pena que dejó el avión desvanecido en el mar estremeció a su pueblo, pero el jefe supremo del Ejército Rebelde tras el enero triunfal de 1959 vive, inmortal, en el sacrificio del cual hizo “un instrumento para templar su carácter y forjar el de la tropa”.

“El revolucionario sin tacha y amigo fraterno” renace en el espíritu efervescente de quienes se levantan por sobre lo imposible para restaurar la vida, en los que agradecen y consagran su actuar a esta Cuba de hombres a prueba de bloqueos.

El tierno decir y convincente ordenar renueva a Camilo Cienfuegos, patriota, compañero. Desde allí, desde “el lugar privilegiado a donde llegó, con golpes de audacia, tesón, inteligencia y devoción sin pares”, despliega la sonrisa mirando a su pueblo, que sigue en pie de lucha, firme, fiel a su voluntad de cumplir con el “deber histórico para con la Patria y nosotros mismos”.