– La administración del Nasalferón en la población de la capital cubana quedó suspendida a partir de este jueves primero de abril.
Según informaron las autoridades sanitarias en el Consejo de Defensa Provincial de la capital, los motivos de la decisión se deben a que en el territorio se desarrolla la Fase III del Ensayo Clínico con el candidato vacunal Soberana 02, y puede provocarse una mezcla entre los resultados del medicamento y del estudio.
Concluyó también en el territorio la aplicación de la primera dosis del referido Ensayo Clínico a las 44 mil 10 personas previstas para el estudio, así como la primera etapa de la intervención en el personal médico de Salud y BioCubaFarma.
Dijo la Doctora Nilda Roca Menéndez, subdirectora general de Salud en La Habana, que está en proceso de aprobación la estratificación para la intervención masiva con la vacuna en esta provincia. La misma comenzará por los siete municipios que quedaron fuera del Ensayo Clínico.
Previo a este proceso se capacitarán a todos los médicos y enfermeras de cada uno de los consultorios, y para ello ya la Universidad de Ciencias Médicas tiene preparado un proyecto de capacitación con fecha de inicio para el próximo 4 de abril.
En la reunión, el Presidente del Consejo de Defensa, Luis A. Torres Iríbar, trasladó la orientación del Ministerio de Educación de adelantar para el mes de abril las graduaciones de los estudiantes de cuarto año de Técnico Medio, por la necesidad de su incorporación al Servicio Militar.
En ese sentido, la Dirección Provincial de Educación debe comenzar la organización del proceso y la definición del cronograma de graduaciones, sin descuidar el cumplimiento de las medidas higiénicas sanitarias establecidas para la etapa de Transmisión Autóctona Limitada.
Al resumir el análisis de la situación actual de la capital, Torres Iríbar afirmó que ha habido un retroceso en el sistema de trabajo por problemas organizativos, algunos casos de irresponsabilidad y otros de negligencia a nivel de la provincia.
Por tanto, exhortó a las autoridades sanitarias y funcionarios que atienden otras áreas a ser más enérgicos en la fiscalización y a denunciar oportunamente las ineptitudes.