Para Víctor Díaz, quien trabaja en esta institución desde sus inicios, la fortaleza de la ELAM es la integración, el vínculo entre esos jóvenes, ‘que empiezan como compañeros, se hacen amigos y luego se sienten como una gran familia’, detalló.
Según expresó, se siente orgulloso de esos médicos que trabajan por la salud de todas las personas en cualquier lugar del mundo, como soñó el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz.
La ELAM fue creada el 15 de noviembre de 1999 por Fidel para formar académicamente a jóvenes provenientes de familias humildes.
En esa ocasión, el comandante en jefe expresó: ‘lo más importante habrá de ser su consagración total al más noble y humano de los oficios, salvar vidas y preservar salud. Más que médicos serán celosos guardianes de lo más preciado del ser humano, apóstoles y creadores de un mundo más humano’.
En sus inicios, los alumnos procedían de países de América Latina, pero en la actualidad allí se forman jóvenes de más de 80 países. En estas dos décadas, se graduaron un total de 29 mil 736 médicos.
El centro educativo celebra su vigésimo aniversario con el compromiso de continuar la formación de hombres de ciencia y conciencia, cómo aspiraba Fidel, para contribuir, desde Cuba, a la unidad e integración de los pueblos.
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