BAYAMO, Granma.-Considerado un símbolo de dignidad, arrojo y altruismo excepcional, Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, fue recordado hoy, en esta ciudad, al conmemorarse el 149 aniversario de su caída en combate, en San Lorenzo.
En el homenaje, acaecido en la histórica Plaza de la Revolución de la urbe bayamesa, se enalteció con poemas y cantos al Hombre de La Demajagua, cuya épica existencia constituye un referente insoslayable para la historia de la nación cubana.
Al evocar su legado patriótico, la joven Daniela Paz Jiménez, estudiante de segundo año de la carrera de Historia, recordó que el iniciador de nuestras gestas independentistas no solo fue capaz de los mayores sacrificios en nombre de la libertad patria, sino que también demostró la mayor entereza hasta en su último combate.
«Céspedes es el modelo de lucha abnegada y entrega total; y simboliza el espíritu de Cuba y de nuestra gente», subrayó Paz Jiménez, tras rememorar la grandeza del «Viejo Presidente», quien solo, casi ciego y aquejado por los rigores de la guerra, enfrentó a los españoles aquella jornada aciaga del 27 de febrero de 1874.
Como parte del tributo en la Plaza de la Revolución se realizó, además, la simbólica Ceremonia de las Banderas, y fueron colocadas por las máximas autoridades políticas y gubernamentales de Granma, ofrendas florales al Padre de la Patria, y al autor del Himno Nacional, Pedro (Perucho) Figueredo.
En la ocasión también se enalteció la figura del patricio bayamés en el Museo Casa Natal que lleva su nombre, donde se iluminó su retrato con una vela encendida por la miembro del Comité Central del Partido y su primera Secretaria en la provincia, Yanaisi Capó Nápoles, en presencia de pioneros, trabajadores y dirigentes de diversas instituciones del territorio granmense.