La Habana.– Con el cierre de una cifra considerable de controles de foco, en la capital cubana continúan las acciones de enfrentamiento y prevención a la COVID-19, territorio que evidencia una situación epidemiológica muy compleja.
En la capital se chequea, además, el cumplimiento estricto de las medidas de bioseguridad en las instituciones de asistencia a la epidemia. Oidni Naranjo Serrano, funcionario de la esfera de Salud del Comité Provincial del Partido, informó al Consejo de Defensa en este territorio los resultados de la visita realizada por la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental a siete hospitales y policlínicos.
Las indicaciones principales estuvieron dirigidas a potenciar el entrenamiento del personal para el uso de los medios de protección.
El presidente del Consejo de Defensa en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, indicó actuar con rigor ante cada incidencia señalada.
La clasificación de los pacientes es determinante, dijo en la reunión Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra de Salud Pública.
“Hay pacientes que no tienen por qué ir a un centro para sospechosos de bajo riesgo ni de aislamiento porque tienen síntomas y comorbilidades, o son pacientes geriátricos que deben ir directamente a salas de sospechosos de alto riesgo o a centros de confirmados en camas hospitalarias”.
Con el traslado de los servicios del Instituto de Angiología para el piso 21 del Hospital Hermanos Ameijeiras, se liberan más de 50 capacidades disponibles para confirmados con COVID-19 de alto riesgo. Esta información también trascendió en el Consejo de Defensa Provincial de la capital.