El vicepresidente de China, Han Zheng, pronuncia un discurso este jueves durante el 78.° período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que se celebra en la ciudad de Nueva York.
Durante su alocución, Han resaltó la posición del Gobierno chino respecto a los principales problemas actuales de la política exterior.
En cuanto al conflicto en Ucrania, Pekín apoya el cese de hostilidades y todos los esfuerzos para llegar a unas negociaciones de paz, además «está preparada para desempeñar un papel constructivo para conseguir la paz», manifestó.
En cuanto a Cuba, destacó que «China apoya al pueblo cubano en su lucha justa por defender su soberanía y se opone al bloqueo y a la injerencia externa. Agradecemos los esfuerzos de Cuba para combatir el terrorismo».
Sobre las tensiones en Oriente Medio, Han destacó que Pekín «seguirá apoyando al pueblo palestino en la búsqueda de la causa justa de recuperar sus derechos nacionales». De la misma manera resaltó que China «respeta la soberanía y la integridad territorial de todos los países».
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«China se opone a las políticas de poder, al unilateralismo y a la mentalidad de la Guerra Fría. Un pequeño número de países han impuesto de manera arbitraria sanciones ilegales y unilaterales, socavando la armonía de la estabilidad y las relaciones internacionales», comentó el vicepresidente chino, resaltando que la comunidad internacional debe «resistirse» a estos actos.
En cuanto a la proliferación de armas nucleares, Pekín resalta que este tipo de armamento «no podrá ni deberá ser utilizado». «China es el único país entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad que ha prometido no recurrir a las armas nucleares», subrayó Han. Asimismo, destacó las iniciativas del gigante asiático para promover el desminado en los países de la ASEAN.
En relación a las tensiones entre Taiwán y Pekín, Han sostiene firmemente que «no hay más que una China en el mundo, el Gobierno de la República Popular de China es el único gobierno legal que representa a todo el país», destacó. «Nadie, ninguna fuerza jamás podrá subestimar la determinación firme, la voluntad y el poder del pueblo chino para salvaguardar su soberanía e integridad territorial», agregó, señalando que seguirán trabajando por una «reunificación pacífica con sinceridad y con el mayor esfuerzo».