La ciudad colombiana de Medellín se encuentra bajo alerta roja ante los elevados niveles de contaminación ambiental detectados.
Durante los meses de marzo, abril, octubre y noviembre las condiciones ambientales de la ciudad, sumadas a las características topográficas del Valle de Aburrá, influyen en la no evacuación de las partículas contaminantes que perjudican la calidad del aire, fenómeno conocido como inversión térmica.
La subdirectora Ambiental del Área Metropolitana, María del Pilar Restrepo, explicó que las lluvias que han caído en los últimos días en esta parte del país han evitado la dispersión de las partículas contaminantes.
La ciudad tiene hoy 12 de las 18 estaciones de medición de la calidad del aire del en rojo y las seis restantes, en naranja, además las condiciones meteorológicas que registra el Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá, SIATA, son desfavorables para la dispersión de contaminantes, al presentarse poca radiación y alta nubosidad en la superficie.
También se suspenderán a las industrias que no han demostrado el cumplimiento de los estándares para material particulado.
Se espera que, con la llegada del diésel con menos partículas por millón de azufre, que ya llegó a la ciudad y que empezará a ser distribuido una vez se terminen las reservas del combustible existente, la calidad del aire en Medellín.