Comenzó en Manzanillo jornada «Gracias por todo, Fidel»

Motivados por el ejemplo de integridad revolucionaria y de defensa de las causas justas del mundo, el pueblo de este costero municipio de Granma, comenzó hoy la jornada «Gracias por todo, Fidel», a propósito del cuarto aniversario de la desaparición física del Comandante en Jefe, el 25 de noviembre de 2016.

Los colectivos de instituciones de diversos sectores efectuaron matutinos especiales en los que enaltecieron el legado del Líder Histórico de la Revolución cubana, no solo para los habitantes de la Isla, sino para los hombres y mujeres de buena voluntad del mundo.

Alumnos y profesores del campus Blas Roca Calderío, resaltaron las cualidades que convirtieron a Fidel en el eterno guía de los pueblos del tercer mundo y la firmeza de sus ideas, principios y obra que lo colocaron entre los políticos más brillantes del siglo XX.

Charlas, intercambios entre generaciones, proyección de materiales audiovisuales vinculados a la personalidad del Comandante en Jefe, exposiciones y debates sobre la actualidad de su pensamiento matizarán estos días en esa institución, perteneciente a la Universidad de Granma.

Semejantes actividades tendrán lugar en escuelas, centros de la Educación Superior y entidades de la producción y los servicios, escenarios en los que se impulsarán los objetivos económicos para el actual período.

Reynaldo Fernández Rivero, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en Manzanillo, dijo que los homenajes a Fidel incluyen encuentros de bisoños con combatientes de la Revolución, entrega de carné a nuevos integrantes de la organización y trabajos productivos.

Los vínculos de Fidel con esta histórica porción oriental de Cuba, tienen como génesis los primeros años de la década del 40 del siglo pasado cuando llegó aquí para solicitar prestada la campana de La Demajagua a los veteranos de la guerra.

Después los lazos se hicieron más cercanos al protagonizarse en las montañas de la Sierra Maestra la última etapa de la lucha insurreccional, cuyo aporte manzanillero, el Comandante en Jefe calificó como «contrafuerte», en su primer discurso aquí el 4 de febrero de 1959.

Fidel regresaría a la Ciudad del Golfo de Guacanayabo en otras oportunidades, entre ellas, para celebrar los cien años del inicio de las luchas por la independencia; y la apertura de instituciones de interés económico y social.

Fruto de su permanente desvelo por el crecimiento educacional del pueblo, en marzo de 2002, el Comandante en Jefe llegó hasta Manzanillo para inaugurar la antigua Academia de artes plásticas Carlos Enríquez y el Curso de Superación Integral para Jóvenes, programa de la Revolución del que egresaron cientos de bisoños, que hoy son profesionales en diversos perfiles.