La decisión del ministro Edson Fachin de la Corte Suprema representa un triunfo de la verdad y la democracia, anulando las sentencias contra el expresidente Lula, por incompetencia, remitiendo los casos de la 13 ° Corte Federal de Justicia, en Paraná, al sistema judicial de la Distrito Federal.
Las farsas judiciales coordinadas por la Operación Lava Jato contra el expresidente caen al suelo, rescatando plenamente su libertad y el goce de sus derechos políticos.
La deliberación de Fachin busca, en primer lugar, evitar la deliberación, por parte de la Sala 2ª de la Corte Suprema, de un hábeas corpus que exigió la nulidad de estas mismas sentencias por sospecha del ex juez Sérgio Moro. Con el reconocimiento del argumento de competencia inadecuada, es probable que se pierda el objeto del reclamo presentado por la defensa.
La intención parece evidente: salvar a Moro y Lava Jato, incluso a costa de cancelar, por ahora, las condenas impuestas a Lula.
Sin embargo, es posible que haya otros escollos en el camino.
Reclamos populares por la libertad de Lula unieron a América Latina. Foto: Ntn24.com / Archivo
Según orden del ministro, la Justicia Federal del DF tendría la posibilidad de aceptar los procesos que adelanta Curitiba, aprovechándolos y dictando nuevas sentencias de inmediato.
La Fiscalía General puede apelar la decisión, con la remisión de la apelación al STF en pleno, formado por los once ministros, donde Fachin eventualmente tendría una correlación de fuerza más favorable con la Operación Car Wash.
El carácter antidemocrático y conspirativo de los defensores de la República de Curitiba, en todo caso, requiere cautela, atención y movilización de todos aquellos que defienden las garantías constitucionales.
Es hora de celebrar esta victoria de la justicia, pero sin bajar la guardia frente a tus enemigos.
La Campaña Lula Livre, Anula STF seguirá activa y expandiendo sus movimientos hasta que se entierren definitivamente las farsas contra el expresidente.
Lula: Fui víctima de la mayor mentira jurídica contada en 500 años de historia
El expresidente brasileño ofreció primeras declaraciones luego de anularse sus condenas y recuperar sus derechos políticos.
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva manifestó este miércoles que está consciente de la gran injusticia que se cometió en su contra, pero el sufrimiento que ello pudo haberle causado es mínimo en comparación con el de sus compatriotas pobres que en estos momentos están acosados por la pandemia, el hambre y el desempleo.
Según reporta TeleSur, Lula compareció ante la prensa tras haber recuperado sus derechos políticos, luego de que la Justicia brasileña anulara el lunes todas las condenas en su contra en el contexto del caso Lava Jato.
El fundador del Partido de los Trabajadores disipó dudas de sus partidarios acerca de eventuales rencores luego de su injusta encarcelación y el aluvión de mentiras propaladas en su contra.
Manifestó que fue correcto haber renunciado a su libertad durante 580 días para demostrar desde la prisión que es inocente y que su dignidad está intacta.
Dijo además que no tiene razones para albergar dolor, pues su sufrimiento no es comparable con el de sus compatriotas que sienten la incertidumbre de no tener empleo o no poder dar de comer a sus hijos, o los 270 000 brasileños que perdieron a familiares a causa de la pandemia del coronavirus y ni siquiera pudieron despedirse de ellos.
Valoró que ahora lo importante es mirar a los problemas de un país que no tiene Gobierno, y donde desde hace mucho tiempo no se aprecia al Estado presente en los asuntos del empleo, los salarios, la salud, la educación, la cultura y otros frentes de urgencia.
Manifestó además que se han anulado las condenas que se impusieron ante la Fiscalía de Paraná (Curitiba), pero hay que continuar luchando para demostrar que el exjuez Sergio Moro fue parcial.
Al respecto, aseveró que los dioses de barro no duran mucho tiempo, y que quienes tienen motivos para estar preocupados son Moro y el fiscal especial de Lava Jato, Deltan Dallagnol.
Lula agradece a Cuba por apoyo a su libertad
Fernando González Llort entrega a Gleisi Hoffmann las firmas de más de dos millones de cubanos por la liberación de Luiz Inacio Lula Da Silva, en el Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y Contra el Neoliberalismo en La Habana en 2019. Foto: Marcelino Vázquez / ACN
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva agradeció este miércoles al pueblo de Cuba por su contundente respaldo en pedir su libertad durante los 580 días que cumplió de prisión política en 2019.
En medio de una conferencia de prensa, la primera después que un juez de la Corte Suprema anulara esta semana todas sus condenas, Lula pidió parar la pregunta de un periodista porque no podía dejar de agradecer especialmente a Cuba por el apoyo y por los millones de firmas por su libertad.
Cuba puso en manos del fundador del Partido de los Trabajadores el 22 de noviembre de 2019 las rúbricas de 2 061 565 cubanos que demandaron su libertad, como parte de la Campaña Lula Libre, cuando permanecía encarcelado en la sureña ciudad de Curitiba.
La entrega de las signaturas la realizó en aquel momento Angel Arzuaga, vicejefe y coordinador del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, durante el VII Congreso del PT que se celebraba en Sao Paulo.
Arzuaga resaltó que las firmas fueron recogidas en solo 14 días, en apoyo a la campaña internacional para la anulación de los juicios del exdirigente obrero.
Durante la conferencia de prensa de este miércoles, Lula agradeció a líderes mundiales de todas las latitudes y al papa Francisco por su solidaridad.
(Con información de TeleSur y del Comité Ejecutivo de la Campaña Lula Livre)