Concierto por la productividad y eficiencia

En plena faena los itrabajadores de la Forestal en Manzanillo // Foto Marlene Herrera

El ruido de las sierras en pleno coqueteo con la madera advierte la cercanía; a cada paso se siente más intenso el olor que desprenden las entrañas de las piezas que, en comunión, darán forma a diversos útiles con el sello de la Unidad Empresarial de Base Industria Forestal de Manzanillo.

Los ocho obreros de la carpintería ubicada próximo a la circunvalación Camilo Cienfuegos trabajan sin descanso y moldean con las máquinas las diversas partes de los renglones con los que contribuyen al ritmo productivo de las diferentes industrias y satisfacen necesidades de los clientes.

Por la costumbre ya lo que para otros resulta ensordecedor es para ellos un integrante más del colectivo, intrínseco al éxito de cada jornada laboral.

«A diario elaboramos las cajas de colmena y paleta, 30 de las destinadas a la apicultura y de cinco a 10 módulos de las otras, y 30 módulos de parles, el resto de los renglones pues se van confeccionando a petición de los clientes como las camas, puertas», afirma Dany Gamboa Sam, jefe de la brigada.

Dany Gamboa Sam, jefe de la brigada // Foto Marlene Herrera

«Estas máquinas en verdad son ruidosas, pero son el corazón del taller porque nos permiten cumplir con el trabajo, y acelerar el ritmo para lograr esas metas diarias y las que debemos alcanzar cada mes».

Si se paraliza la más estrepitosa no hay dudas que todo se detiene, porque en ella se aserra la madera imprescindible en la nave que lidera Dany.

«Si se rompe como hace poco es extenuante, porque imagínese que es el primer paso de lo que hacemos aquí, pero todos nos ponemos en función y uno busca una tuerca, otro una correa, y otro la varilla de soldar, y le damos solución».

Aquí se aserra la madera imprescindible // Foto Marlene Herrera

Así asegura Gamboa Sam mientras dos de los abnegados hombres hacen correr los bolos de algarrobo indio por la aserradora para sesgarla y definir sus destinos.

Es este aserrío portátil, donde a diario se cortan entre 3.5 y cuatro metros cúbicos de madera, el que asegura los flujos productivos de una gama de indicadores como las cajas Lantron para la Empresa Apícola provincial, los parles, y otros, de conjunto con el capital humano que define la eficiencia.

«En este sentido la UEB cerró el primer trimestre con 240 mil pesos de utilidades, y pese a las afectaciones en abril ya el mes de mayo marcha positivamente, y nos incorporamos a tareas como la recogida de frutales para tributar mango a la Fábrica de Conservas La Manzanillera de esta ciudad», plantea Joaquín Cedeño Rondón, director de la Integral Forestal.

Joaquín Cedeño Rondón, director de la Integral Forestal // Foto Marlene Herrera

«Sólo en este mes entregaremos 300 kits de parles a la Empresa de Acumuladores, y ya están confeccionados el primer centenar al igual que más de 120 cajas de colmenas».

Estos recipientes tienen las huellas de Delia Almeida Olivera, diestras y desgastadas por los 18 años de trabajo en el otrora taller de bambú de esta industria; manos femeninas que ensamblan, martillan, dan el acabado a los útiles espacios donde las abejas resguardadas producen la miel.

«Ello depende también de la Brigada de corte, extracción, acopio y transportación del bolo de la materia prima, contratado hoy con la Empresa de Flora y Fauna de Manzanillo; la calidad de esta materia prima esencial hoy específicamente de algarrobo indio, con buenas dimensiones, se corresponde con las exigencias del cliente», apunta Cedeño Rondón.

El funcionamiento efectivo del cepillo, la trozadora, las cinco sierras, la garlopa, que se juntan en el concierto de la carpintería, y la destreza de sus hombres y de la artesana Delia, así como sus iniciativas, favorecerán el alcance de los 3.8 millones de pesos de ingresos por concepto de venta de producciones y servicios planificados para el año en curso.

«Igual aportará a este fin la construcción de un Chalet en Cayo Carena solicitado por la Empresa de Flora y Fauna provincial, ya estamos acopiando recursos y esperamos que en junio demos inicio a esta tarea, la cual forma parte del denominado encadenamiento productivo al que estamos convocados a nivel empresarial.

«Debemos continuar, además, la obra en el Zoológico de Manzanillo, con una batería de sombrillas en el área de arena y playa y un ranchón mediano, que mejora las condiciones de prestaciones y servicios.

«Al denominado encadenamiento contribuyen igualmente los elementos apícolas, que son de utilidad para los productores de miel, que es uno de los rubros exportables de la nación».

La vorágine que desde las siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde involucra a 17 trabajadores en los dos talleres que componen la Unidad Empresarial de Base, aporta al alcance de los niveles productivos pactados.

Delia Almeida Olivera, artesana // Foto Marlene Herrera

Como afirma Delia Almeida Olivera, artesana de 64 años reincorporada al equipo, «la meta es cumplir y sobrecumplir, para mejorar los rendimientos, llegar a los planes y ganar utilidades, que aportan a la empresa y a nuestros bolsillos, que son necesarios para la economía».

Por tanto, los obreros de la carpintería disfrutan a cada instante el recital de las máquinas herramientas, cuya canción final es la productividad.

Foto Marlene Herrera