Concluyó Marrero Cruz gira por Asia

PHNOM PENH, Cambodia.- «Larga vida a la República de Cuba», podía leerse en una sábana roja que se extendía de un extremo a otro de una de las calles cercanas al Palacio Real, donde su majestad Norodom Sihamoni, rey de Cambodia, recibió al miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y a la delegación acompañante.

Y esa simpatía que transpiraba la ciudad, ataviada con banderas cubanas, también se hizo sentir puertas adentro del Palacio, pues el Rey, haciendo a un lado los protocolos de la realeza, recibió y despidió al Jefe de Gobierno cubano con un abrazo.

Las relaciones de amistad y cooperación entre Cuba y Cambodia, dijo su majestad, fueron forjadas por el Rey padre Norodom Sihanouk y el Comandante en Jefe Fidel Castro, y fue ese legado imperecedero el que condujo todo el encuentro.

El rey también agradeció, como lo hicieron todas las autoridades con las cuales se dialogó durante la estancia en Cambodia, el apoyo brindado por Cuba desde las luchas por la liberación nacional de su país, al tiempo que destacó la disposición de ambas partes a fortalecer y ampliar la cooperación bilateral en diferentes áreas de interés común como la salud, la agricultura, educación y cultura.

El Primer Ministro, por su parte, trasladó un saludo del General de Ejército Raúl Castro Ruz y del Primer Secretario del Partido Comunista y Presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que fueron reciprocados.

Además, extendió cálidas felicitaciones con motivo del centenario del natalicio del Rey padre, el próximo 31 de octubre, cuya impronta en las relaciones bilaterales aún perdura.

Marrero Cruz también fue recibido, previamente, por Heng Samrin, presidente de la Asamblea Nacional de Cambodia, y por Say Chhum, presidente del Senado, quien funge como Jefe de Estado en ausencia del Rey.

En ambos encuentros se resaltó el carácter histórico de las relaciones bilaterales, las cuales transitan hoy a un alto nivel y se evidenció la voluntad de ampliarlas y fortalecerlas, así como la cooperación en disímiles áreas en beneficio mutuo.

No faltó el agradecimiento por la postura de Cambodia de condena al bloqueo, así como los pronunciamientos de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (Asean), como bloque regional, contra esta política genocida de los Estados Unidos.

Vale destacar que Cuba fue el primer país del Caribe en adherirse al Tratado de Amistad y Cooperación en el sudeste Asiático. Tras esa incorporación, se prevé fortalecer la cooperación bilateral con Cambodia, en el contexto de una mayor colaboración con la Asean.

PARA CUBA, EL ABRAZO MÁS FUERTE

El cierre de la visita oficial a Cambodia fue, como ya se hace costumbre, al estilo de la solidaridad. Un encuentro con la misión estatal cubana, representantes de las organizaciones de amistad con la Mayor de las Antillas y cubanos residentes, puso fin a una jornada que derrochó hospitalidad.

«Para Cuba no tengo más que mi eterno agradecimiento y un abrazo fuerte, muy fuerte» dijo San Saidarong, uno de los médicos camboyanos graduados en Cuba y que hoy defiende, desde su país, la realidad de la Isla caribeña. Y su frase se multiplicó en cuantos intervinieron.

Acompañado por la embajadora de Cuba en Cambodia, Luirka Rodríguez Barrios, y los demás miembros de la delegación cubana, Marrero Cruz ofreció una actualización sobre la situación económica del país, y las medidas implementadas para salir adelante.

Asimismo, agradeció las incontables muestras de apoyo del movimiento de solidaridad con Cuba de este país asiático, uno de los más activos de la región y que históricamente nos ha apoyado en las nobles causas de la Mayor de las Antillas.

Luego de sus visitas oficiales a Vietnam, Laos y Cambodia, el Primer Ministro concluyó su gira por Asia, la cual permitió fortalecer los lazos de amistad y cooperación.

De regreso a Cuba, el jefe de Gobierno cubano fue recibido, en la tarde de este jueves, hora local, por el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, en el Palacio de Istana.

En el encuentro, trascendió el buen estado de las relaciones bilaterales, el alto grado de concertación y apoyo mutuo en foros y organismos internacionales y el interés por fortalecer los lazos de amistad.

Poco antes del intercambio, al escribir en el libro de visitantes, Marrero Cruz consideró «un honor» su estancia en Singapur, un país del que tenemos que aprender mucho en materia de negocios y Economía».

Ciertamente, una nación pequeña, sin grandes recursos naturales, ha apostado por la formación del capital humano y la economía del conocimiento, áreas que también son vitales para el avance de Cuba.

Compartir en: