El Parto respetuoso y sus particularidades en Cuba, la formación de habilidades comunicativas para el buen trato de la paciente, la terminación voluntaria del embarazo en adolescentes, entre otros temas marcaron la agenda de la sesión de este jueves del XVIII Congreso de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología (SCOG) en el capitalino Palacio de Convenciones.
Sobre el Parto respetuoso y su implementación en Cuba Roberto Carracedo Beltrán, asesor nacional de la Dirección de Enfermería del Ministerio de Salud Pública, explicó que a nivel mundial cada vez son más conscientes de la necesidad de establecer un modelo de atención y acompañamiento al embarazo, el parto/nacimiento y el puerperio que se enfoque en la salud física, psicológica y emocional de las gestantes y puérperas.
Añadió que, en Cuba, desde finales del año 2007 se cuenta con un marco legal y normativo que garantiza que el personal de enfermería reciba la formación requerida en obstetricia para la atención y acompañamiento al parto vaginal sin complicaciones.
Carracedo Beltrán resaltó que estos esfuerzos son conducidos por el Minsap y desde 2017 cuentan con el acompañamiento de de la Oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) en la Isla.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para lograr un protocolo de actuación de parto respetuoso es necesaria la atención durante todo el trabajo de parto y el nacimiento, la comunicación efectiva, definir los períodos de dilatación, expulsivo -duración, posición para dar a luz, método para pujar-, el alumbramiento, la atención al recién nacido – contacto piel con piel, lactancia materna, vitamina K- y la atención a la mujer tras el nacimiento.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, dijo el Asesor Nacional de Enfermería del Minsap que en se han concretado acciones de capacitación coordinadas entre las diferentes direcciones, instituciones y sociedades y se creó la Guía cubana para el parto respetuoso.
En cuanto a la implementación de esta Guía significó que implica incorporar en las instalaciones de atención al parto ciertas condiciones y mecanismos concretos que hagan posible una atención de respeto y protección al trabajo de parto.
Agregó que entre las condiciones mínimas necesarias para propiciar el avance de la dilatación durante el trabajo de parto se requiere que la gestante cuente con un entorno tranquilo, sin interrupciones, ni demasiadas personas, conocer al equipo que la va atender, entre otras cuestiones.
Esta guía, comentó, fue implementada inicialmente en los hospitales Ramón González Coro y Camilo Cienfuegos, obteniéndose como resultados que disminuye el índice de cesáreas, sangramiento, sepsis. Además, incrementa la lactancia materna desde el nacimiento.
Por otra parte, la doctora Elizabeth Navarro Marín, especialista de Primer Grado de Obstetricia del Hospital Ginecobstétrico Ramón González Coro de La Habana explicó que, en cuanto a la comunicación, pilar esencial en la implementación de la Guía de parto respetuoso, se debe continuar sensibilizando y humanizando al personal.
Subrayó que, para un ginecobstétra realizar un parto es una acción común, sin embargo, para cada madre es un proceso único, por ello deben los médicos entenderlo así también.
Señaló que, los especialistas también deben escuchar a la paciente, mostrar empatía y aunque el criterio sea desacertado no mostrar autoritarismo, sino llevar al convencimiento por la vía de la explicación argumentada.
El XVIII Congreso de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología que clausuró este viernes, ha contado con la participación de más de 350 profesionales que han intercambiado conocimientos y buenas prácticas en función de elevar la calidad de la atención médica a madres e infantes.