A través de trabajos procedentes de distintas regiones, disimiles escenarios y propuestas desde campos temáticos, teóricos y disciplinas afines, se intentó en los debates un acercamiento y diálogo en pos de un análisis al servicio de un mejor entendimiento de las geografías indígenas en América Latina.
También en el simposio, que desde el miércoles se realizó en el Campus Darcy Ribeiro de la Universidad de Brasilia con el tema ‘Trayectorias, narrativas y epistemologías plurales, desafíos comunes’, se mostró el patrimonio de la cultura material indígena en estudios latinoamericanos a partir de datos bibliográficos sobre artes originarias en México, Venezuela y Brasil.
Al tener como punto de partida la resistencia de las comunidades indígenas, el Congreso dio atención especial a las denuncias por la escalada de violencia practicada por el llamado neoextractivismo (proceso de extracción de recursos naturales).
Particularmente la situación de los pueblos aislados que a cada paso se vuelve más trágica, con sus espacios vitales de supervivencia (sus territorios) más amenazados por frentes de explotación (maderera, petrolera y minera) y el agronegocio.
El programa del evento incluyó más de 60 simposios temáticos y 20 actividades como mesas de debate, minicursos, talleres, espectáculos artísticos y exhibición de documentales.
‘Cipial resulta un momento muy esperado para los investigadores en el área, porque es una oportunidad para el intercambio de resultados de investigación, experiencias y también la construcción de alianzas para la defensa de los pueblos indígenas en América Latina’, dijo la coordinadora del evento, Mônica Nogueira.