Cuba estará hoy, desde las cuatro de la tarde, en la disputa de la medalla de bronce del Campeonato Mundial de Béisbol Sub-23, después de doblegar a Panamá por 9-8 y de que México venciera, también en cerrado duelo, a Colombia, selección que será la rival de la antillana en pos de esa presea.
Primero, la tropa dirigida por Eriel Sánchez, más con combatividad que con los fundamentos beisboleros, sacó ese extra del béisbol de la Mayor de las Antillas, el que todos queremos ver sobre el terreno, para borrar una desventaja de cinco anotaciones a la altura del cuarto episodio.
Perdíamos por cinco ante los canaleros, los únicos que vencieron a las dos escuadras de más nivel en la justa (México y Venezuela), y en el cuarto capítulo cuatro jits —incluyendo doble con las bases llenas de Rodoleisis Moreno— una base, un boleto y dos errores, trajeron el empate.
Panamá se fue arriba en el sexto, por error del antesalista Andy Yánez, pero él mismo abrió el séptimo con tubey y anotó la de la igualada. En extrainnings, los panameños marcaron dos y, nuevamente, tras el fracaso de toque del primer bate, Loidel Chapellí, vinieron tres más para dejar al campo a los rivales, otra vez con el avileño Yuddiel González pegando el jit decisivo.
Bryan Chi se hizo justicia. No estuvo nada bien ante Venezuela, pero de relevo del abridor Frank A. Álvarez, frenó a los de Istmo, en 4,1 entradas, tolerando tres imparables, sin boletos, cuatro ponches y las tres anotaciones que le hicieron fueron sucias.
Acertada la dirección del equipo en la búsqueda de alternativas, moviendo su alienación, el bullpen, incluso en arriesgadas decisiones, como la de tocar bola con amplia desventaja, todo para construir el peleado triunfo.
Es un día de júbilo, pues está aguerrida plantilla vuelve a poner Cuba en la lucha por las medallas, lo cual hizo una selección similar, dirigida por el propio Eriel Sánchez, al terminar segunda en el panamericano de esta categoría en marzo del pasado año. El otro antecedente más cercano de una porfía por el podio se remonta a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2018, en Barranquilla, cuando el plantel de mayores finalizó en la segunda posición. Y a nivel mundial, desde la victoria del equipo Sub 15, en la cita del orbe de 2016, en Japón, no se accede a dirimir un puesto en las ceremonias de premiaciones.
Nadie niega, porque sería un costosísimo error, las carencias de este equipo, que no son solo suyas sino del béisbol cubano en general, y que han de tratarse en un próximo espacio, pero tampoco podemos negar, que esos muchachos le han puesto otro rostro a la pelota cubana. A decir verdad, aquí les ganaron a los oponentes que podían hacerlo y perdieron solo con los que eran superiores a ellos, como México, Venezuela (los dos que discutirán el banderín) y Colombia. Es decir, cumplieron.
También hay que destacar la manera en que se crecieron ante no pocas dificultades, entiéndase los meses sin competir; los problemas de la pandemia de la COVID-19, que llevaron al obligado descanso y al aislamiento de varios de sus jugadores; y el abandono de su responsabilidad, dejando atrás a sus compañeros y a lo que representaban, de quienes decidieron dar las espaldas al equipo en plena competición.
ORNELLAS PUSO A MÉXICO EN LA FINAL Y A CUBA DISPUTAR EL BRONCE
Ya en la noche de este viernes, los colombianos volvieron a lucir inmensos, con su juego alegre, certero y de temible ofensiva, pero se encontraron con un zurdo de mucha efectividad, Francisco Javier Villegas, quien los detuvo, a base de veloces envíos y un excelente dominio de sus rompientes. Esa mezcla fue letal en las aspiraciones del conjunto cafetero, en tanto Juan Miguel Robles cerraba por los anfitriones del torneo, también con rápidas serpentinas. En los cinco capítulos que ellos estuvieron en la lomita, sus adversarios solo le pegaron un imparable, tomaron un boleto y se poncharon en siete turnos.
México salió delante, pero en un abrir y cerrar de ojos, Colombia tomó ventaja de 2-1, en la tercera entrada. En la cuarta, los de casa, con un doble robo demorado, con dos outs, lograron el empate, para que en la sexta Tirso Ornellas, prospecto número 28 de la organización de los Padres de San Diego, en la Major League Basseball estadounidense, pegara su único jonrón del certamen en la sexta entrada, con lo cual definió el 3-2 del marcador final.
COLOMBIA ES FAVORITA
No hay que ponerse una venda en los ojos, Cuba va por una hazaña, porque solo así se puede vencer a la escuadra colombiana, la cual se ha visto muy superior a la caribeña.
Mejor ofensiva, de buenos contactos, que sabe poner la bola en juego y, además, con fuerza en los brazos de sus peloteros es quizá la diferencia más grande entre los dos colectivos que lucharán por el tercer escaño. Sin embargo, esa cualidad hace que el pitcheo le trabaje más cómodo que el antillano, siempre en un volcán por el poco respaldo de sus bateadores, razón por la que en ese aspecto también llevan ventaja.
A la defensa se han visto no solo mejores números en los adversarios de los cubanos, sino que también hay más fluidez de movimiento y mejor técnica.
Eso no quiere decir que no se les pueda vencer, porque el pelotero cubano tiene en sus fibras emocionales a la pelota, y cuando la saca al terreno se viste con los mismos galardones que cualquiera. Eso espera hoy la afición cubana en el crucial partido.
Por lo pronto, Naykel Cruz vuelve a pintarse para subirse al montículo, a menos que Eriel Sánchez busqué una fórmula abridora con Jonathan Carbó o José Eduardo Santos, y al primer parpadeo traiga al zurdo matancero. Esto último tampoco es descartable en las posibles maniobras del mentor cubano.
Pasé lo que pasé, el Sub-23 cumplió, pues su actuación en el mundial mantuvo a Cuba entre los primeros 12 del ranking mundial, que son los lugares privilegiados para los certámenes de más alto nivel de este deporte, dígase Premier-12 y Clásico Mundial. Veremos qué pasa hoy en Hermosillo.
