COVID-19: Bajan los números, pero se mantiene la amenaza a la salud y a la vida (+Audio)

Desde hace unos dos meses, las cifras relacionadas a la COVID-19 en Cuba evidencian su comportamiento a la disminución. Este sábado varios indicadores mostraban sus números más alentadores desde que sucedió el último pico de la epidemia en el país.

El pasado 20 de septiembre comenzó el descenso acelerado de las personas que estaban ingresadas por estar contagiadas con el virus: 40 mil 984 pacientes se encontraban entonces en esa situación, y este seis de noviembre la cifra era de 2 mil 767.

En esta jornada, durante la Reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno para el enfrentamiento a la epidemia -que estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez- el Ministro de salud Pública José Ángel Portal Miranda ratificó que el pasado 4 de noviembre, 7 millones 458 mil 669 cubanos -el 76,2 por ciento de la población posible a vacunar- ya tenía completo su esquema de vacunación.

De manera especial, significó que ese día, en el país se superó la cifra de 10 millones de cubanos que habían iniciado este proceso con su primera dosis.

Portal Miranda, destacó, además, que en las próximas jornadas estas cifras deben incrementarse aún más, pues se adicionarán a ellas los niños que en estos momentos se encuentran en proceso de recibir la tercera dosis, y más de 45 mil adultos convalecientes que recibieron su alta médica en agosto.

El Ministro de Salud Pública subrayó que a finales del presente mes el 90 por ciento de la población cubana debe quedar vacunada. “El propósito -aseveró- es llegar a cada cubano que pueda ser vacunado y en tal sentido, se sigue trabajando en cada uno de los territorios para poder cumplir el programa de vacunación diseñado”.

Entre las medidas que se han previsto para incrementar el número de personas vacunadas en Cuba, Portal Miranda argumentó las acciones que se realizan para administrar dosis que por determinadas causas tienen pendientes algunas personas; dar seguimiento a los pacientes con enfermedades crónicas para, una vez compensados de sus padecimientos, administrar la vacuna en el momento adecuado; y concluir la vacunación de quienes son alérgicos al Tiomersal.

COVID-19: Bajan los números, pero se mantiene la amenaza a la salud y a la vida

Asimismo, dio a conocer que se emplearán otras alternativas de tratamiento como la Biomodulina T y el Factor de Transferencia, en pacientes que por razones médicas no puedan ser vacunados.

En el intercambio mediante videoconferencia con las máximas autoridades de todas las provincias cubanas trascendió que, aunque en todo el país, en los últimos quince días disminuye la tasa de incidencia del virus, los territorios con mayores complejidades epidemiológicas son Sancti Spíritus, Camagüey, Pinar del Río, Las Tunas, Holguín y Villa Clara; mientras se sostiene el control de la enfermedad en Matanzas, Mayabeque, Artemisa, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba y La Habana, luego de cuatro meses con elevados niveles de transmisión.

En el habitual encuentro de este sábado, desde hace más de un año de duro combate a la COVID-19, también estuvieron presentes el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.

El comportamiento de las cifras actuales es esperanzador y evidencia el esfuerzo nacional para frenar la transmisión de la enfermedad. Pero, aunque el panorama se muestre alentador; Cuba no se confía, porque, aunque en la mayoría de las provincias existe una tendencia al control, en algunos lugares persisten los contagios y las alertas.