La vacuna en la que trabaja la farmacéutica AstraZeneca para combatir el coronavirus SARS-CoV-2 es probablemente la más adelantada a nivel global y la más avanzada en términos de desarrollo entre los alrededor de 200 candidatos que están actualmente en ensayos en varios países, informó este viernes la directora del equipo de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan.
Soumya Swaminathan dijo que la inyección que está desarrollando Moderna para el SARS-CoV-2 tampoco estaba muy rezagada respecto a la de Astrazeneca. Según la OMS, 15 de los más de 200 candidatos vacunales han iniciado ensayos clínicos.
La OMS está en conversaciones con varios productores chinos, entre ellos Sinovac, sobre vacunas potenciales, agregó la doctora.
Swaminathan llamó a considerar colaboraciones en los ensayos para vacunas contra el virus, similares a Solidaridad, iniciativa de la OMS para fármacos.
Días atrás, Swaminathan informó que cientos de millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 estarán disponibles para fin de año. En un escenario optimista, se dispondrá de “un par de cientos de millones de dosis” para esa fecha, que deberían aplicarse a los grupos más vulnerables, consideró.
La organización espera tener en 2021 unos 2 000 millones de dosis y entre una y tres vacunas efectivas para distribuir en el mundo.
Tres de las más de 200 vacunas en desarrollo están actualmente en ensayos y tres están cerca de comenzar la fase final de las pruebas en humanos: Los candidatos vacunales de la Universidad de Oxford (Reino Unido), de la compañía Moderna Therapeutics (EE.UU.) y de China.
Hace pocos días se conoció que la farmacéutica estatal china Sinopharm consiguió la aprobación para avanzar a la fase tres de las pruebas clínicas de una posible vacuna, por lo cual podrá realizar test en miles de personas. Los ensayos se harán en Emiratos Árabes Unidos, porque las autoridades chinas consideran que la pandemia está suficientemente controlada en su país.
El paso a esa fase implica multiplicar la cantidad de pruebas en humanos: mientras en la fase dos se aplica la inyección a personas con el perfil medio del destinatario final del antídoto, en la tres es necesaria la participación de miles de personas.
La posible inmunización se basa en una versión inactivada del SARS-CoV-2, el coronavirus que ha desatado la pandemia global. Si supera la fase tres con éxito y no se lleva a cabo una cuarta etapa de estudios más profundos, podría comenzar la producción masiva.
El 16 de junio, el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan anunció que no se habían registrado efectos secundarios graves entre los más de 1 000 trabajadores de Sinopharm que participaron de las pruebas y sostuvo que se trata de la primera candidata a vacuna con seguridad y una reacción favorable en el sistema inmunológico.
Esta vacuna es la primera de las ocho candidatas en ensayos clínicos en China que alcanza la fase tresde pruebas y es la segunda a nivel mundial que llega a esa instancia, detrás de la de la Universidad de Oxford.
Este viernes, el desarrollador estadounidense de vacunas Vaxart informó que probará su vacuna potencial contra el COVID-19 en monos, en un estudio organizado por el programa de aceleración de tratamientos puesto en marcha por el Gobierno de Estados Unidos, denominado Operación A Toda Velocidad, que financiará el estudio y busca la producción de vacunas hacia enero de 2021.
Vaxart afirmó que la vacuna es una tableta oral y es más fácil de almacenar y administrar que los fármacos inyectables.
Ejecutivos y otros expertos han sugerido que los ensayos clínicos para garantizar que una vacuna es segura y efectiva podrían necesitar un mínimo de entre 12 y 18 meses.
El coronavirus estaba en España un año antes de estallar la pandemia
El coronavirus ya estaba en España un año antes de que estallara la pandemia, según un estudio de la Universidad de Barcelona (UB) que ha detectado el SARS-CoV-2 en muestras de aguas residuales recogidas en esa ciudad española el 12 de marzo de 2019.
El resultado de la investigación probaría que la infección circulaba en España mucho antes de que se tuviera constancia, según un comunicado difundido por la UB este viernes.
El Gobierno español declaró el estado de alarma el 14 de marzo pasado y aprobó medidas severas para restringir el movimiento de la población y las actividades sociales y económicas con el objetivo de contener el contagio.
Los expertos de la UB estudiaron semanalmente muestras obtenidas de dos plantas de tratamiento de aguas residuales de la capital regional de Cataluña, bajo la premisa de que existen grandes cantidades de genoma de coronavirus en las heces.
“Los niveles del genoma SARS-CoV-2 coincidieron claramente con la evolución de los casos de COVID-19 en la población”, explicó el coordinador del trabajo, Albert Bosch.
No obstante, haber encontrado presencia de virus antes de que se diagnosticaran casos demuestra, según los especialistas, que muchos infectados de COVID-19 podrían haber sido confundidos con enfermos de gripe en los servicios de atención primaria sanitaria.
“Haber detectado la difusión del SARS-CoV-2 con un mes de anticipación habría permitido una mejor respuesta a la pandemia”, según Bosch.
La región de Madrid anunció este viernes que vigilará 300 puntos de la red de aguas residuales, 45 en la capital de España, para detectar el coronavirus, ya que su eliminación por las heces permite conocer de forma precoz su incidencia, como ya están haciendo otros países europeos.
Según datos del Ministerio de Sanidad, en las últimas 24 horas se registraron ocho fallecidos por la COVID-19, que elevan los decesos de la última semana a 11 y el total a 28 338. Entre jueves y viernes, se diagnosticaron 191 nuevos contagios, para un total de 247 905 desde el inicio de la pandemia.
Los datos destacan también el número de profesionales sanitarios que se han contagiado por la COVID-19, que son 52 446 hasta el momento.
Las autoridades sanitarias siguen muy atentas a los 40 brotes de coronavirus activos en el país, aunque los de riesgo son alrededor de diez.
Dos son los que más preocupan, uno que afecta a 250 personas de cuatro comarcas de la región de Aragón (noreste) y otro a 89 de un centro de acogida en Málaga (sur), aunque el foco está localizado y la situación sigue bajo control, según el Gobierno regional andaluz, que realiza un estudio epidemiológico para rastrear a todos los posibles contactos.
Las autoridades sanitarias declararon este viertes a la isla de La Palma, en el archipiélago atlántico de Canarias, como territorio libre de COVID-19, tras dar negativo en las pruebas de coronavirus el último paciente que quedaba contagiado.
La Palma, se une al Hierro, La Gomera, Lanzarote y La Graciosa, todas en Canarias, como islas en las que actualmente tampoco hay casos activos del virus.
Para evitar los contagios importados, el Gobierno español busca en Bruselas un acuerdo de garantía para la salud de los ciudadanos de cara a la reapertura de fronteras exteriores de la Unión Europea, prevista para el 1 de julio.
Una negociación que no es “fácil”, reconoció en rueda de prensa la ministra portavoz del Ejecutivo español, María Jesús Montero, porque “hay intereses lógicos económicos” para que las fronteras se reabran cuanto antes, especialmente en los países más turísticos.
Los Veintisiete evalúan actualmente, sin acuerdo hasta el momento, la lista de países a cuyos habitantes abrirán sus fronteras en julio. Estudia así imponer restricciones de entrada en la UE a ciudadanos de países terceros según su situación epidémica, lo que podría impedir la llegada de ciudadanos de países como Estados Unidos, Brasil o Rusia, en los que la epidemia aún no ha sido controlada.
Pandemia dejará secuelas en economías de América Latina, advierte FMI
La veloz propagación de la pandemia de coronavirus en Latinoamérica, uno de los puntos críticos de la enfermedad en el mundo, seguirá repercutiendo en la economía de la región y dejará secuelas en el futuro, informó este viernes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un apartado de su informe “Perspectivas de la Economía Mundial”, publicado esta semana, el organismo alertó que los países deberían ser cautelosos a la hora de retomar la actividad, dado que los elevados índices de informalidad en Latinoamérica y el Caribe los dejan poco preparados para hacer frente a rebrotes de COVID-19.
El FMI ratificó que espera una contracción regional de 9.4% este año, “cuatro puntos porcentuales más de lo previsto en abril y la peor recesión regional desde que se tienen datos”, aunque destacó que el PIB del bloque presentará un crecimiento de 3.7% el próximo año.
La actividad en las principales economías —Brasil, México y Argentina— se contraerá 9.1%, 10.5% y 9.9%.
“La pandemia podría agudizarse, deprimiendo la actividad económica, presionando los balances de las empresas, empeorando la pobreza y la desigualdad, y reavivando las tensiones sociales en la región”, dijo en el reporte Alejandro Werner, director del FMI para el hemisferio occidental.
Los datos más recientes de la entidad proyectan además una sustancial revisión a la baja en la proyección para Perú, cuya producción y demanda se vieron fuertemente sacudidos por las restricciones para frenar la pandemia. El país se contraería casi 14% este año, con un repunte gradual en el segundo semestre y un avance de 6.5% en 2021.
En Colombia, donde también se tomaron medidas tempranas para contener el virus, la economía retrocedería 7.8% este año para repuntar 4% en 2021, siempre que la situación se estabilice, dijo el FMI.
El PIB real de Chile disminuiría 7.5% en 2020, ya que se estima una brusca contracción en el segundo trimestre por los efectos del distanciamiento social y, en menor grado, por una baja en la demanda externa. El principal productor de cobre del mundo crecería 5% en 2021, según el Fondo.
El informe enfatizó la necesidad de mantener la política monetaria ultraexpansiva, “dadas las bajas presiones inflacionarias, las brechas de producto negativas y el elevado desempleo” y medidas fiscales diseñadas para continuar protegiendo vidas y el ingreso de las familias.
Gobernador de Nueva York culpa a la Casa Blanca por empeoramiento de la pandemia
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo este viernes que ha ofrecido ayuda a los estados de EE.UU. que se han convertido en focos de la COVID-19, entre ellos Texas, y consideró su situación un resultado directo de las directrices de la Casa Blanca, que apostó por “reabrir rápido y volver a la normalidad”.
En una conferencia telefónica, Cuomo dijo que su Administración ha ofrecido respiradores, equipamiento, personal sanitario, efectivos de la Guardia Nacional y conocimientos a esos nuevos focos de la pandemia y recordó que cuando Nueva York era epicentro de la crisis, ellos acudieron en su ayuda con 60 000 sanitarios voluntarios.
La mayoría de las regiones de Nueva York entraron este viernes en la cuarta fase de la reapertura económica y los indicadores de coronavirus continúan a raya en el estado: la proporción de casos positivos sobre testados se sitúa en el 1.3%, ha habido 14 fallecidos en las últimas 24 horas y los ingresos hospitalarios han bajado a 951.
“Ahora tenemos la tasa de infección más baja del país porque gestionamos esto científicamente. Los estados que siguieron las directrices de la Casa Blanca, todos, han tenido repuntes importantes”, afirmó el gobernador, para quien esas áreas “han alcanzado un punto en el que no pueden negar” el problema y están “cambiando el rumbo”.
Según Cuomo, EE.UU. ha puesto a prueba dos teorías en el “laboratorio de la realidad”: una fue la de Washington, que el político demócrata describió como “todo va a ir bien, todo va a pasar, reabran la economía rápidamente y vuelvan a la normalidad” y que, a su juicio, fue adoptada por estados como Luisiana, Carolina del Norte, Nevada o Idaho, ahora en dificultades.
La segunda teoría, que defendió haber adoptado con éxito en Nueva York, consistía en afrontar la COVID-19 como una crisis de salud pública y no como un “problema político que ha llegado unos meses antes de las elecciones”.
Cuomo dijo que actualmente su Administración está centrada en investigar con empresas de ingeniería la posibilidad de desarrollar un sistema de filtros para el aire acondicionado que pueda “eliminar el coronavirus” de la circulación, y además está negociando con aerolíneas y autoridades federales el control de los viajeros que llegan al estado.
“Lo que está pasando en este país es ahora aterrador y revelador al mismo tiempo”, dijo Cuomo. “Yo digo que es hora de que Estados Unidos despierte y mire los hechos innegables”.
Estados Unidos suma unos 36 000 nuevos contagios diarios de coronavirus, una cifra récord muy parecida a las registradas a finales de abril, durante el pico de la pandemia, y con aumentos meteóricos en el Cinturón del Sol, unos “resultados” que el gobernador atribuyó a la “falta de estrategia y liderazgo” de la Casa Blanca.
EE.UU. alcanzó el jueves 2.4 millones de casos confirmados y más de 122 000 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins.
El gobernador Greg Abbott dio a los bares de Texas hasta el mediodía del viernes para que cierren, mientras que el Departamento de Negocios y Regulación Profesional de Florida les dijo a los bares que dejaran de servir alcohol inmediatamente.
Los anuncios marcaron un importante paso atrás de ambos estados -dos de los más grandes y primeros en reabrir la economía- y un reconocimiento de que las cifras de infecciones habían crecido demasiado como para no hacer nada.
Florida anunció el viernes 8 942 nuevos casos de COVID-19, un salto desde el récord previo de 5 511 nuevos contagios del 24 de junio.
Los intentos de Texas, Florida, Carolina del Sur y otros estados por lograr una reapertura económica más completa se han convertido en un boomerang, con un resurgimiento de casos que ahora está cambiando la naturaleza de la pandemia y que probablemente pondrá a prueba la fuerza de cualquier rebote económico más amplio en Estados Unidos.
Texas había estado a la vanguardia de los estados que eliminaron las restricciones diseñadas para controlar la pandemia. Permitió que los bares reabrieran en mayo, cuando la gente ignoró las reglas de distanciamiento social y celebró durante el fin de semana del Día de los Caídos.
También informaron de aumentos récord de casos esta semana Alabama, Arizona, California, Idaho, Misisipí, Missouri, Nevada, Oklahoma, Carolina del Sur y Wyoming.
La situación puede volverse más sombría a medida que algunas localidades retroceden en sus planes de reapertura, las tiendas se vuelven a cerrar y los estadounidenses se dividen entre aquellos que están dispuestos a arriesgarse a una mayor exposición y aquellos que aún cumplen con las pautas de salud.
Es una receta, advierten economistas y epidemiólogos, para una recuperación débil que podría convertir las buenas noticias recientes en poco más que titulares falsos. Una reciente disminución de las muertes diarias también podría ser fugaz.
Las hospitalizaciones están aumentando en Texas y los expertos en salud advierten que la propagación del virus entre los que corren menos riesgo de padecer una enfermedad grave, como los adultos jóvenes, se extenderá con el tiempo a los que corren más riesgo de sufrir complicaciones graves.
“Hay una mezcla inevitable”, dijo Amesh Adalja, un académico del Centro para la Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins. “Es probable que veamos un aumento de las muertes”.
Y esa dinámica podría resultar venenosa para cualquier recuperación económica.
“Si se añade la tolerancia al riesgo de ir sin mascarilla a fiestas bajo techo, entonces el virus prevalecerá (…) y los que se muestran reacios al riesgo seguirán teniendo miedo de volver a comprar”, dijo James Stock, profesor de economía de la Universidad de Harvard. “Por lo tanto, la recesión se alarga y tal vez se profundiza”.
Stock, junto con otros investigadores, ha propuesto formas de equilibrar la reapertura de la economía con medidas para controlar la propagación del virus. Sin embargo, hay poco ánimo de acuerdo nacional para cualquier tipo de sistema como ese, o qué pasa si la COVID-19 comienza a propagarse de manera más incontrolable.
(Con información de agencias)