El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió este lunes que, aunque el mundo está cansado de la COVID-19, el virus “no está cansado de nosotros” y por tanto es necesario mantener las medidas de prevención para luchar contra la pandemia.
El directivo, que se encuentra en cuarentena desde inicios de noviembre tras estar en contacto con una persona infectada por coronavirus, mencionó que el SARS-CoV-2 “se aprovecha de los que tienen una salud más débil, pero también de otras debilidades: desigualdad, división, negación, ilusiones e ignorancia deliberada”.
Según un reporte de RT Noticias, el funcionario resaltó que no podemos “cerrar los ojos y esperar que desaparezca”. En este sentido, personificó al virus y mencionó que no se puede negociar con él, agregando que “no presta atención a la retórica política o las teorías de la conspiración”.
“Nuestra única esperanza es la ciencia, las soluciones y la solidaridad”, destacó Ghebreyesus durante su intervención.
Por otra parte, el jefe de la división de la ONU comentó que en los últimos años el mundo ha enfrentado “mareas progresivas de nacionalismo equivocado y aislacionismo”. De este modo, reiteró la necesidad de recuperar el “sentido de propósito común”.
Estados Unidos supera los 238 mil muertos y los 10 millones de casos
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia. Foto: Prensa Latina.
Estados Unidos alcanzó este lunes la cifra de 10.036.282 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 238.053 fallecidos por la enfermedad de la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Según un reporte de EFE, este balance a las 20.00 hora local es de 489 muertes más que el viernes y de 75.364 nuevos contagios.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33.705.
Le siguen en número de fallecidos Texas (19.221), California (17.985), Florida (17.179) y Nueva Jersey (16.440).
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois (10.563), Massachusetts (10.163), Pensilvania (9.008), Georgia (8.823) o Michigan (7.945).
En cuanto a contagios, Texas suma 997.258, le sigue California con 978.881, tercero es Florida con 847.821 y Nueva York es cuarto con 532.180.
El balance provisional de fallecidos -238.053- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para final de año Estados Unidos llegará a los 325.000 fallecidos y para el 1 de febrero a los 400.000.