Camagüey. – La Sociedad Nacional de la Cruz Roja Cubana fundada hace 112 años, el 10 de marzo de 1909, por el Doctor Diego Tamayo y Figueredo, es una organización humanitaria, fomentada en valores y principios internacionales.
Reconocida por el Estado Cubano como auxiliar de los poderes públicos, para prevenir y aliviar el sufrimiento de las personas en todas las circunstancias; entre los objetivos de trabajo sobresalen la protección de la vida y la salud.
En la actual situación epidemiológica, provocada por la COVID-19, los voluntarios de la Cruz Roja apoyan las labores de enfrentamiento a la pandemia, refiere el Secretario General de la filial provincial en Camagüey, Doctor Vicente Roque Álvarez.
“Ha sido un año de arduo trabajo, principalmente en la pesquisa, en los Centros de Aislamiento, en los puntos de frontera, para el control de las personas; pero también hemos actuado como mensajeros, con la entrega de alimentos a familias vulnerables en zonas con limitación de movimiento; y en la labor educativa en las comunidades, con mensajes y charlas, para elevar la percepción de riesgo de las personas, y divulgar las medidas higiénico-sanitarias”.
“En esta etapa hay que reconocer el papel de las mujeres, voluntarias de la Cruz Roja, quienes han asumido también la confección de nasobucos para los niños, y las personas vulnerables en la comunidad; y otra tarea es el trabajo sostenido en la enseñanza de primeros auxilios, en comunidades vulnerables”.
“La Cruz Roja en Camagüey, además, aporta al programa de donaciones voluntarias de sangre, con una participación activa en los trece municipios. En el trabajo de la organización, de manera integral, el mejor municipio es Florida, seguido por Minas y Vertientes”.
El Secretario General de la Cruz Roja en Florida, Yoelvis Cardoso Sánchez, confirma que los voluntarios han estado en todas las tareas orientadas por el Consejo de Defensa y las autoridades sanitarias, para el control de la COVID-19, con la actuación en la comunidad, directamente con los vecinos, y en la atención a los más vulnerables.
“Además, de esas labores preventivas, intensificadas en estos tiempos; mantenemos el trabajo de orientación vocacional con los niños, en las escuelas, a través de más de treinta Círculos de Interés”.
Como parte del programa conmemorativo por el aniversario 112 de la fundación de la Cruz Roja Cubana, los camagüeyanos realizan una jornada voluntaria de donación de sangre, e incrementan el apoyo a las acciones de control sanitario, para detener la trasmisión de la COVID-19 en la provincia, con un complejo escenario epidemiológico.
La Cruz Roja, constituida en Camagüey en el año 1932, gracias al impulso del Doctor Modesto Corvisón de Quesada, hoy está integrada por más de dos mil 200 voluntarios, señala el Secretario General, Doctor Vicente Roque.
“Esa membresía está conformada con nuestros veteranos, personas muy útiles, con mucha experiencia; además, el personal que actúa como salvavidas en playas y piscinas; los integrantes de los Grupos Comunitarios de Operaciones y Socorro; (GCOS); los voluntarios que trabajan en la Red de Restablecimiento de Contactos Familiares; y el personal de Cruz Roja Juventud, que es la continuidad”.
“Trabajamos en estrecha coordinación con los órganos de la Defensa Civil en la preparación y recuperación, y si es posible, evitar o minimizar, los efectos de desastres naturales o provocados por el hombre, que amenacen a individuos y comunidades; y en estos momentos, estamos desplegados para cumplir las indicaciones del Consejo de Defensa, de la provincia, y en cada municipio, en el enfrentamiento a la COVID-19”.
La Cruz Roja Cubana orienta su atención al bienestar de los ciudadanos, como auxiliar de los poderes públicos del Estado, y trabaja inspirada en los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, carácter voluntario, unidad y universalidad.
Por Miozotis Fabelo Pinares