Con el objetivo de aclarar dudas e inquietudes de las personas naturales y jurídicas acerca de la conservación, mejoramiento y manejo sostenible de los suelos en Cuba, la Dirección Jurídica del Ministerio de la Agricultura publicó un comunicado en el que se explican las principales obligaciones a cumplir por los productores con respecto a este recurso natural.
Entre ellas, indican, se encuentra elaborar los planes de conservación, mejoramiento, manejo sostenible y rehabilitación de los suelos; establecer los sistemas de rotación de cultivos técnicamente fundamentados y llevar los historiales de campo que correspondan; confeccionar la estrategia de siembra de acuerdo con la agroproductividad; garantizar su manejo sostenible; y conocer, preservar e incrementar la fertilidad con la asistencia técnica del Sistema.
También es un deber utilizar buenas prácticas de manejo en la generación, almacenamiento, transporte, tratamiento y depósito de desechos domésticos, mineros, residuos industriales y agrícolas; así como en el uso de sustancias que contaminen los suelos, con una correcta aplicación y destino final.
No faltan entre las obligaciones la aplicación de las medidas de rehabilitación que correspondan cuando ocurra contaminación de naturaleza orgánica e inorgánica, originadas por compuestos orgánicos tóxicos e hidrocarburos y por metales pesados, autorizadas por los departamentos provinciales de Suelos y Fertilizantes.
Además, se debe solicitar y facilitar el monitoreo y el control de la calidad del agua para el riego de los cultivos, a los efectos de evitar la contaminación.
Corresponde al Ministerio de la Agricultura (Minag), a través de sus delegaciones provinciales y municipales, con la participación del Instituto de Suelos, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil y demás órganos y organismos que procedan, autorizar las áreas para verter y soterrar sustancias o productos que contaminen los suelos, teniendo en cuenta su aptitud agroproductiva y otros componentes del ecosistema que pueden afectarse, indica el Minag.
Con respecto a cómo solicitar el cambio de uso de los suelos, el Ministerio aclara que es un procedimiento a realizar solo cuando se pretende modificar el régimen de explotación que origina la pérdida de su agroproductividad e imposibilita su uso en actividades agropecuarias, cañeras, forestales y de frutales.
Los delegados provinciales de la Agricultura y del municipio especial Isla de la Juventud mediante Resolución, son quienes autorizan y aprueban este cambio de uso.