Cuba: Casa hacienda Guachinango luce sus mejores galas (+Fotos)

Fotos: Escambray
Mayra Pardillo. Fotos: Escambray

Trinidad, Cuba, 27 ago (Prensa Latina) La casa hacienda Guachinango, en la centro sureña villa de Trinidad, luce hoy sus mejores galas tras una reparación capital que permitió reiniciar sus labores a finales de julio último.

 

Durante un reciente recorrido por la instalación, Héctor Zerquera, director del Grupo Extrahotelero Palmares en Sancti Spíritus, declaró a la prensa que actualmente lo que más se está explotando es el área gastronómica y la ruta agrícola.

Sin contar que ya se han hospedado clientes en las habitaciones -tres- con las que cuenta ahora el lugar, comentó.

Los visitantes nacionales y extranjeros disfrutan conocer las fincas y plantaciones, así como pasear a caballo o a pie y la observación de aves, dijo.

Hasta la misma entrada a la hacienda llega el ferrocarril con una de las excursiones más solicitadas: un tren con vagones tradicionales de la época y locomotora a vapor.

Guachinango presta servicios gastronómicos hace varios años y es el único exponente en el Valle de los Ingenios perteneciente a una finca ganadera, mientras que en las paredes interiores y exteriores del inmueble sobresalen las pinturas murales.
Estas decoraciones también fueron restauradas, la mayoría son figuras de animales, aunque también hay ramilletes de flores y guirnaldas.

Dichas ornamentaciones fueron realizadas por anónimos artistas populares que recrean escenas bíblicas, mitológicas y de animales, considerado un hecho poco común en la historia de estas pinturas en Cuba.

El lugar tiene un toque cultural, patrimonial, señaló Zerquera a Prensa Latina.

Igualmente, se refirió a los diversos servicios que se prestan como las áreas del bar y asador, incluyendo los platos de la cocina tradicional que se ofertan, entre ellos el pollo Doña Inés -nombre de una de las habitaciones- y el lacón al estilo Río Ay.

Guachinango está rodeado de lugares de interés histórico y sociocultural como Manaca Iznaga, una casa hacienda del siglo XIX con una torre campanario rodeada de leyendas, la hacienda Buena Vista y el Mirador del Valle de los Ingenios.

Reconocido por la Unesco en 1988 como Patrimonio Cultural de la Humanidad, junto al centro histórico trinitario, el valle abarca unos 250 kilómetros cuadrados, extensión en la que a mediados del siglo XIX existieron diversos ingenios azucareros.

El programa de rehabilitación integral del valle -donde se erigieron más de 10 casas haciendas- es impulsado por el Ministerio del Turismo, con la participación de más de una decena de entidades.