El miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, calificó de «paso positivo» la decisión de Estados Unidos al anunciar que, a principios de 2023, su Embajada en La Habana reanudará la tramitación completa de visados de inmigrante, por primera vez, desde 2017.
También se acelerará la tramitación de la reunificación familiar cubana y habrá un aumento del personal de la oficina diplomática en La Habana.
Una nota publicada en la web de la Embajada estadounidense señala que, como parte de la ampliación de las vías regulares, se eliminará la necesidad de que los cubanos que solicitan visas de inmigrante en categorías de preferencia familiar viajen fuera de Cuba, a Georgetown, Guyana, para sus entrevistas.
Agrega que estos pasos se enmarcan en los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, de asegurar un mínimo de 20 000 visas para cubanos cada año.
Luego de mantener suspendido el servicio por más de cuatro años, en marzo de este año EE. UU. informó el reinicio de la emisión de visas de manera limitada y paulatina.
La medida de restringir los servicios consulares ha tenido impacto en la migración ilegal, al no cumplirse los acuerdos entre ambos países, en función de un flujo legal, ordenado y seguro.