Cuba y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) celebran hoy 73 años de unas relaciones potenciadas por la revolución de 1959, destacó la embajadora de la isla Yahima Esquivel.
En una declaración a propósito del aniversario, la representante permanente de la mayor de las Antillas ante el instrumento multilateral señaló que los históricos vínculos experimentaron meses más tarde, en noviembre de 1947, un complemento con la creación de la Comisión Nacional Cubana de la Unesco.
Otro hecho importante de esta etapa inicial de labor conjunta fue cuando en 1948, durante su III Conferencia General, la organización decidió establecer una oficina fuera de París, señaló.
La Habana acogió un Centro Regional de la Unesco para el Hemisferio Occidental, entidad inaugurada en 1950, que décadas más tarde se convirtió en la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe.
Sin embargo, es la puesta en marcha del proyecto social cubano, tras el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, la que marcó un punto de inflexión en el activismo de nuestro país, marcado por la coincidencia de los valores y principios fundacionales de la organización con el amplio programa de transformaciones sociales, culturales y educativas emprendidas, resaltó.
Esquivel recordó el discurso del líder Fidel Castro en una reunión del Consejo Ejecutivo de la Unesco en marzo de 1995, cuando ratificó la plena identificación del proyecto social de la isla con los ideales constitutivos del ente especializado de la ONU.
Desde entonces, la organización devino un espacio para dar a conocer los logros y avances de Cuba en los ámbitos de la educación, la cultura, las ciencias y la comunicación, precisó.
De acuerdo con la diplomática, las relaciones han sido escenario de una cooperación conjunta y de iniciativas para trabajar en la erradicación del analfabetismo en el planeta y promover la educación como un derecho humano fundamental, el acceso inclusivo a la cultura y el impulso a las ciencias en beneficio de los seres humanos.
Merece destaque un proyecto de especial simbolismo para Cuba y la Unesco, la campaña internacional lanzada para el rescate de La Habana Vieja en 1982, subrayó.
Asimismo, mencionó por su importancia la iniciativa que une a la isla y al ente multilateral en un nuevo propósito: el Proyecto Transcultural Cuba, Caribe y Unión Europea, que pretende erigirse como un polo regional para la formación cultural.
Esquivel manifestó que la Unesco ha servido en las últimas décadas de tribuna para denunciar el injusto orden mundial de la información y la comunicación, la gobernanza de Internet y la seguridad en el ciberespacio.
‘Resulta importante destacar el trabajo desarrollado para la preservación del patrimonio documental mediante el Programa Memoria del Mundo, en cuyo Registro Internacional Cuba se honra de contar con tres colecciones inscritas como Patrimonio Documental de la Humanidad: los noticieros fílmicos del Icaic y las obra de José Martí y de Ernesto Che Guevara’, expuso. La representante permanente del país caribeño reconoció a propósito del aniversario el respaldo de la Unesco en el enfrentamiento al impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la mayor de las Antillas desde hace 60 años.
Sus predios han sido escenario para la denuncia de esta inhumana política, y su contribución ha llegado de la mano de la cooperación oportuna y responsable en todos sus ámbitos de competencia, señaló.