Salió en cada partido a dar el máximo, compitió con toda la energía que dan sus 18 años de edad y logró su sueño: Daniela Fonseca devolverá a las féminas cubanas al tenis de mesa de unos juegos olímpicos 21 años después de su última incursión.
La matancera se convirtió este viernes en campeona de la segunda llave eliminatoria individual del Torneo Clasificatorio Latinoamericano de Tenis de Mesa, con escenario en la ciudad argentina de Rosario. Así se apoderó del boleto número 44 de la mayor de las Antillas para la cita de Tokio 2020.
Un largo viaje desde La Habana hasta la sede –por las limitaciones aéreas impuestas por la pandemia de la covid-19– marcaron su relación con un certamen en que se dieron cita varias de las muchachas mejor ranqueadas de la región para optar por tres cupos individuales.
Daniela estuvo muy cerca de conseguir el objetivo el pasado miércoles, cuando llegó hasta semifinales y no supo rematar un partido en que puso a la puertorriqueña Melanie Díaz contra la pared. Terminó cediendo 3-4 sets y debió reiniciar el camino este jueves.
La venezolana Neridee Nino (4-3) se convirtió en su primera víctima. Le siguieron la dominicana Esmerlyn Castro (4-1) y la guatemalteca Mabelyn Enríquez (4-3), todas mejor situadas en el ordenamiento precompetencia.
En la final se vio con la mexicana Yadira Silva, otra rival de rango, con años de juego en Europa y tres citas olímpicas en su cuenta: Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
Nada de eso importó a la zurda cubana. Se mostró impetuosa y creyó en sus posibilidades, aun después de perder los dos primeros parciales por 7-11 y 6-11. Contraatacó en los tres siguientes (11-9, 11-9, 13-11), falló en el sexto (8-11) y dominó el definitivo con tanteador de 12-10.
Así tocó la gloria en Rosario. Celebró con parte del equipo que le siguió desde la esquina y que como ella disfrutó con cada punto anotado y sufrió con los perdidos.
Daniela estará en Tokio 2020… A sus 18 años es la responsable de que Cuba regrese a la competición femenina, luego de que Maricel Ramírez y Leticia Suárez lo hicieran en Sídney 2000.
LO OTRO DE CUBA EN LA JORNADA
La capitalina Idalys Lovet estuvo cerca de llegar a la final, pero la propia Yadira Silva se le atravesó en semifinales con un disputado partido definido en siete parciales (6-11, 11-3, 10-12, 5-11, 11-7, 11-9, 11-9).
Su compañero Moisés Campos encajó su segundo revés consecutivo en duelos definitorios. Hace dos días falló ante el puertorriqueño Brian Afanador y este viernes frente al ecuatoriano Alberto Miño.
Miño le superó 4-3 y se quedó con uno de los dos boletos reservados a los hombres. El otro fue a parar a las manos del local Gastón Alto.
El equipo cubano presentó también a Andy Pereira, quien no estuvo en buena forma en ninguna de las dos llaves y se despidió temprano de sus aspiraciones olímpicas.
Este sábado se vivirá el último reparto, previsto en dobles mixto, un evento en que Moisés y Daniela buscarán para Cuba el único cupo en juego.