De sueños realizados: Original soy yo (+Video)

La Original de Manzanillo acompañó a los bayameses en la conmemoración por el Día de la Rebeldía Nacional // Fotos: Yordan Roberto León
La Original de Manzanillo acompañó a los bayameses en la conmemoración por el Día de la Rebeldía Nacional // Fotos: Yordan Roberto León

De sueños que hoy son realidades va este canto, uno que lleva la armonía del son con el típico timbre de una orquesta Original de Manzanillo. Muchos han sido los soñadores, hilvanando amaneceres entre la caricia bonita del Maestro Pachy Naranjo a las teclas del piano, mas estos son los privilegiados de hacer música en la Súper Charanga, de hacer historia en su sonoridad a 60 años del comienzo de esta leyenda.

Lo dicen los bailadores con el contoneo de sus cuerpos en cada concierto, mientras corean las canciones que el pueblo conoce al dedillo porque las siente repletas de cubanía. Lo dice el Premio de la Música Wilfredo Naranjo Verdecia: “mi orquesta está sonando bien, esta nueva generación de la Original de Manzanillo está demostrando que sí quería defender lo que por tiempo soñaron, con los aportes de su juventud y profesionalidad”.

La aspiración que un día pareció quimera enorgullece a los nuevos Originales, con ellos la manzanillera suena rico y con alegría; y que lo digan ellos, porque la rumba no espera más.

Comenzó la fiesta

“Fue una sorpresa la solicitud del Maestro, desde pequeño yo iba a ver a la Original con mis padres. No me lo creo, aun cuando hemos hecho varios conciertos, por el respeto que ella tiene dentro de la música, -con las emociones y la locuacidad de un apasionado a esta suerte de disipar  tristezas dice Luis Yordanis Rondón Leyva, bajista de la agrupación.

“Pensé que podía llegar a lograr muchas cosas, pero nunca que tocaría con la Original porque estar al lado de Pachy es un privilegio, es un sueño, por los conocimientos, la humildad y la manera de enfocar su trabajo”, asegura este egresado de la Escuela de Instructores de Arte José Martí, que durante 15 años perteneció al Conjunto Aché, y mantuvo vínculo con la orquesta Yacaré, el grupo Studio Dos, Cándido Fabré.

“Es fenomenal cómo salen los bailadores cuando llega la Original, refleja la sensación de que es de pueblo, con un público que la sigue, la quiere, la baila, corea y pide sus canciones, y te da satisfacción. Para mí es un orgullo que me pregunten o me digan, y es que estoy aquí”.

Sobre tarima o fuera de ella, se sienten como en familia, al compás de un son que abraza y apadrina; experiencia que guía a  la sangre nueva, para verle crecer y nutrirse de las fibras más sensibles como las de la joven de 18 años Thalía Ramírez Pacheco, egresada del nivel medio profesional de violín en la provincia de Las Tunas.

Tras audiciones guarda con cariño las palabras del Maestro de Juventudes, quien desde fuera le escuchó tocar y a su inexperiencia en la música popular le descubrió las esencias. Cuenta que en horas nocturnas recibió la llamada que pautó el cierre de su ejecución en el Mariachi Puerto Real de la ciudad del Golfo.

“Es emocionante, yo la escuchaba desde pequeña, y me siento alegre, agradecida por la manera en que me han acogido, soy la más joven, me tratan como la niña de la orquesta. En tarima se siente satisfacción de ver al público disfrutar de las interpretaciones, y también el nerviosismo de pertenecer a esta institución cultural de tanto prestigio a nivel mundial. Y yo feliz”.

Ella es segundo violín, que contrasta con el sonido grave de la viola, novedosa para la agrupación, ejecutada por el joven Alexy Rondón Guerra, egresado del Conservatorio Esteban Salas de Santiago de Cuba, con desempeño académico en la Escuela Elemental de música de la localidad y profesional en la Orquesta de Cámara San Salvador de Bayamo, un grupo de música antigua y el mariachi local.

“Al saber que era graduado de viola se decidió aprovechar las cualidades del instrumento para otorgar una nueva sonoridad a la orquesta. Se ha integrado perfectamente, aunque en lo personal es un cambio radical por la diferencia de las riquezas rítmicas, y la vivencia  en el escenario es distinta por el dinamismo de la música popular. Es un orgullo para mí pertenecer porque es la insignia musical de la ciudad y de Granma”.

“En uno de los viajes recordaba mi tiempo de estudiante, cuando yo veía la guagua moverse y escuchaba sus éxitos; y ahora al estar sentado en uno de esos asientos, y ejecutar mi instrumento dentro de ella veo el avance de mi trayectoria como músico, y es un honor estar aquí haciendo música y marcando una diferencia”.

El concierto apenas comienza, los bailadores se emocionan y los artistas salen a escena, con la carga de una historia que nació en diciembre de 1963, y que en sus virtudes profesionales debe continuar creciendo, con nuevos bríos pero preservando lo que la hace única, el sello y sonoridad que desde la cadencia del órgano oriental y el magistral arreglo sonoro al puro estilo Naranjo Verdecia  le otorgan elegancia a su forma de hacer el son.

Fiel al tumbao de Pachy aunque con el toque propio, Yuri Alexander Alarcón Magadán desliza sus dedos sobre el mismo teclado que el Maestro, alterna con él en la tarima, y mientras pasa el tiempo mayor es el reto. “Nadie lo imaginó, y cuando él me llamó ya estaba a un paso de audicionar con mi propia orquesta, y no podía decir que no al Maestro.

“Alternar al lado de él, un grande de la pianística, para un músico como yo, viniendo de la escuela elemental de Manzanillo y creciendo de tocar por aquí y allá en diferentes agrupaciones, es lo más grande que me haya podido pasar; afirma quien ya tiene en la provincia de Las Tunas hogar y familia hace más de una década.

“He tocado el piano por toda Cuba, en diferentes orquestas granmenses y tuneras, pero nunca pensé estar aquí, y gracias a Dios estoy, y seguiré con el Maestro y la Original mientras tenga energías, aprendiendo de él como he hecho desde chiquito, de esa pianística que se lleva por dentro y con la sonoridad que identifica al manzanillero”.

Como el canto de un pájaro, agudo y dulce llega el sonido de la flauta, por el control del diafragma del que hace dotes el campechuelero Amauri Salvador García Ramírez. “Se presentó esta gran oportunidad de pertenecer a la orquesta que vengo escuchando y disfrutando desde niño. Me seleccionaron en el casting y asumo la responsabilidad porque por aquí han pasado grandes maestros de este instrumento.

“Para mí implica tener que entregar un 150 por ciento de sacrificio y abnegación para estar a la par, y poder brillar junto a tantos buenos músicos y al Maestro Wilfredo Naranjo, por lo que es una bendición estar aquí”.

“Trabajar con sencillez y mucho amor es lo que resta para preservarme como integrante de esta familia musical. Me siento ya un original y seguiré luchando para mantenerme con la gracia de Dios, porque es un sueño hecho realidad”.

Suenan los timbales y la batería electrónica con el sabor que les trasmite Yoandris Vázquez Matos, proveniente del proyecto del Gallo, otrora cantante de la típica manzanillera. “Es para todo músico cubano un honor, pienso yo, así que al recibir el llamado de Pachy pues ni pensarlo. Incomparable trabajar con ese grande de la música, en tan poco tiempo he aprendido muchísimo, y lo seguiré haciendo porque respeto a los que pasaron antes como Chiqui Pérez, Rubén Solano, Muñeco.

Yoandris Vázquez Matos,muestra respeto a Chiqui Pérez y Rubén Solano en los timbales y la batería electrónica // Foto: Denia Fleitas Rosales

“Y claro está, siguiendo los consejos del Maestro, que es exigente pero su nobleza, sencillez, te penetran por la sangre y es impulso para dar lo mejor de ti” por el pueblo y la orquesta que representa los valores patrimoniales más intrínsecos, las fibras de una musicalidad arraigada en defensa de la identidad.

Entre las voces, la nueva es la de Yudioski Vedey Carrillo, artista empírico que asevera “ser cantante de la Original es el nivel más alto que hay en la música popular bailable en Granma y Cuba, porque es una escuela, algo que trasciende por 60 años”.

Mientras que Isidro Hernández Pompa regresa a esta “de primera, una de las más grandes que ha tenido el país. Como decimos los Van Van en La Habana y La Original en Oriente. Cantar aquí me llena de orgullo porque antes estuve 10 años con ella, y estaré hasta que me digan. Maravillosa la acogida del pueblo, que quiere a la Original, Original, que es una sola, y seguirá siéndolo por siempre”.

¡Ya está… la orquesta!

A seis décadas de sus primeros pasos en el pentagrama sonoro nacional la Súper Charanga evoluciona, de cara a temporadas y propósitos musicales que preserven su permanencia en el gusto musical cubano y también foráneo.

Como le sale del pecho al padre fundador: “es un momento de felicidad al saber que es una orquesta que puede escucharse en cualquier parte del mundo, por su calidad, juventud, un momento maravilloso en su historia, que denota que habrá Original para mucho tiempo”.

Hoy mejor que ayer, y mañana mejor que hoy  suena La Manzanillera, prendiendo fuego a la escena musical para los bailadores, con la frescura de la juventud y el timbre inigualable. Marca el ritmo para el público que en concierto mayor la reconoce Original de Manzanillo, por siempre, y para artistas que desde el corazón afirman también, Original soy yo.

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