Israel atacó este sábado un hospital de campaña situado en la escuela Khadija de la ciudad de Deir el-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, informó Al Jazeera.
El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que el ataque aéreo mató al menos a 30 personas e hirió a más de 100, muchas de ellas de gravedad. A su vez, se señala que el número total de muertos desde el inicio de la campaña militar israelí en Gaza es de 39.258. Además, hay 90.589 heridos.
«La situación es absolutamente calamitosa; todo el mundo en el hospital ha sufrido heridas críticas. Están recibiendo tratamiento en el suelo, en todos los departamentos, y todas las camas están por encima de su capacidad», informa el corresponsal de Al Jazeera desplazado al lugar de los hechos.
Por su parte, Israel afirma que el ataque tuvo como objetivo un «centro de control» de Hamás. «Los terroristas de Hamás utilizaban el complejo como escondite para dirigir y planear numerosos ataques contra las tropas de las FDI y el Estado de Israel. Paralelamente, los terroristas desarrollaron y almacenaron grandes cantidades de armas dentro del complejo», dice el comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Protesta de médicos
Anteriormente, decenas de médicos y enfermeras estadounidenses que trabajaron en Gaza de manera voluntaria han escrito una misiva dirigida al presidente estadunidense, Joe Biden, exigiendo que retire su apoyo diplomático a Israel e implemente un embargo de armas. Los voluntarios argumentan que fueron testigos de violaciones generalizadas del derecho internacional humanitario y de las leyes que rigen el uso de armas estadounidenses suministradas al país hebreo.
En la carta aseveran que el verdadero número de muertos por el ataque israelí al enclave palestino podría ser superior «a 92.000, un asombroso 4,2 % de la población de Gaza».