
Manzanillo. Junio 25.- Recientemente el Ministerio de Salud Pública de Cuba confirmó la presencia del virus de Oropouche en nueve provincias y 23 municipios del país, a partir de muestras estudiadas en el laboratorio nacional de referencia, Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).
Aunque en la provincia Granma no se reporta hasta el momento ningún caso, la dirección municipal de Higiene y Epidemiología de Manzanillo, desarrolla un grupo de acciones para enfrentarlo en caso de ser necesario.
La Dra. Dumielys Baños Echavarría, especialista y vicedirectora del Centro de Higiene y Epidemiología de Manzanillo, informó que a nivel municipal y policlínico se garantiza el funcionamiento de comisiones evaluadoras para la atención de los pacientes que lo requieran, integradas por un médico general integral, un pediatra, un obstetra y un clínico, desde el enfoque clínico-epidemiológico.
«Así como la formación de equipos multidisciplinarios constituidos por médicos no titulares de consultorios y voluntarios de las organizaciones de masas quienes tendrán a cargo las pesquisas para detectar síntomas febriles, garantizar en coordinación con el Equipo Básico de salud el seguimiento diario a los pacientes con ingreso domiciliario, remitir de manera inmediata a los policlínicos a todo paciente que presente síntomas de agravamiento. Además de coordinar la toma de muestras de IgM al sexto día del inicio de los síntomas», puntualizó la especialista.
El doctor Francisco Durán, Director Nacional de Epidemiología de ese organismo, explicó que mediante las acciones de seguimiento y vigilancia de los síndromes febriles inespecíficos, se identificaron estos casos en Matanzas, Mayabeque, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Holguín, Guantánamo, Santiago de Cuba y Cienfuegos.
El virus del Oropouche pertenece a la familia Bunyaviridae y es transmitido principalmente por mosquitos del género Culex. Sus síntomas son similares a los de otras enfermedades virales como la influenza, incluyen fiebre alta, es el síntoma más común, que suele ser repentino y persistente. Dolor de cabeza intenso, puede ser localizado o generalizado. Así como dolor muscular y articular, erupciones cutáneas, malestar general y síntomas gastrointestinales.
Las causas de la propagación del virus se atribuyen a diversos factores como son el cambio climático, a mayor humedad y temperatura se favorece la reproducción de los mosquitos transmisores. Incremento en la población de mosquitos donde las condiciones de higiene y la acumulación de agua estancada, facilitan la proliferación en áreas urbanas y rurales. Así como las migraciones y viajes.
No existe un tratamiento específico para la fiebre de Oroupuche, el manejo es sintomático, incluye reposo, hidratación adecuada y medicamentos para aliviar los síntomas de dolor y fiebre.
Las medidas para prevenir la proliferación de este virus incluye la utilización de repelente para evitar las picaduras, ropa protectora y mosquiteros. Así como eliminar los criaderos de mosquitos en las zonas afectadas con la aplicación de medidas de control vectorial.
Aunque la mayoría de las personas infectadas con el virus del Oropouche se recuperan sin complicaciones, existen casos que pueden desarrollar complicaciones graves.
La prevención y el control de la enfermedad requieren un esfuerzo conjunto de las autoridades sanitarias y la población. Es importante mantenerse informado, tomar las medidas preventivas necesarias y actuar con responsabilidad ante cualquier síntoma de la infección.