En Manzanillo una industria prestigia el nombre del Comandante Manuel Fajardo Rivero, desde ella se garantiza la estabalidad de casi todos los centrales del país en cada zafra azucarera.
Popularmente a este centro se le conoce como los talleres Fajardo, y tiene la misión de fabricar los componentes y piezas para los colosos donde se obtiene el dulce producto.
La Unidad Empresarial de Base (UEB) fábrica Manuel Fajardo Rivero perteneciente al grupo empresarial AZCUBA, generalmente destina sus producciones de masas, y raspasdoras copling para las provincias orientales.
Se ha especializado además en la obtención de las bombas centrífugas y al vacío, por lo que asumen la confección de estas para prácticamente todo el país.
Para cumplir sus compromisos cuenta con dos talleres, uno de fundición y otro de maquinado. En el primero se funden las piezas en bruto necesarias para los centrales, así como aquellas que necesita el taller de maquinado.
Unos 250 trabajadores son los principales protagonistas del funcionamiento de esta única fábrica del oriente cubano, pues la isla sólo cuenta con dos, la otra es la Nueve de abril enclavada en la provincia de Villa Clara.
El ingeniero Marco González Fernández, comercial del centro dijo que «estamos insertados en el mercado interno para sustituir importaciones, que es lo más importante para el país. Tenemos proyectos de bombas de vacíos, que cuestan mucho en el exterior y la nación las necesita.
En el centro tenemos una tecnología de punta para la línea de los hornos de inducción. Nuestro plan de producción se aproxima a los 11 millones de pesos. En estos momentos por la situación que hay en el país, muchos centrales pararon. Hemos sido afectados por la inestabilidad de las materias primas y los recursos, pero lo necesario para la zafra se ha ido cumpliendo. Se hacen muchas producciones cooperadas con la fábrica de Villa Clara para garantizar que nuestras industrias azucareras funcionen.
Ahora estamos en la fase final para culminar todos nuestros compromisos contratados con los centrales porque ya estamos cerca del comienzo de la zafra, que se prevé sea en el mes de diciembre. Para esto ya hemos cumplido con diferentes producciones como los coplings, las raspadoras, las masas, y estamos haciendo los respuestos de estas últimas.
La voz autorizada esta vez para hablar del taller de maquinado es el ingeniero mecánico Yoel Escalona Guerra responsable de la tecnología de esa área, el especialista dijo que «nosotros atendemos dos partes, la de tecnología pesada y la ligera. La primera es para la producción de las masas y sus guijos, y la segunda para las bombas.
Los 70 trabajadores que allí laboramos somos los responsables de procesar estos componentes que aquí se funden, armamos las piezas completas.
También hacemos otros pedidos de los centrales de toda la región oriental y central del país como los cambios de guijos y recuperamos aquellos que necesiten reparaciones, así ayudamos a la sustitución de importaciones de esos lingotes tan grandes, que pesan».
En esta institución la ingeniosidad y capacidad creadora de los trabajadores, ayudan a la sustitución de importaciones de varios accesorios. Es la voluntad de hacer cada día por el desarrollo de esta isla la que hace producir estas vetustas máquinas, algunas con más de siete décadas de vida. Pero la industria también ha modernizado algunas de sus líneas.
Para constatar sobre la tecnología de punta visitamos el local de los tornos por Control Numérico Computarizado (CNC) , aquí el ingeniero Virgilio Galiano Garay, especialista en tecnología, comenta que «a estos equipos se le pueden programar las operaciones que se van hacer a través de un software de programación y otro de simulación. En una computadora se dibuja la pieza y desarrolla las distintas operaciones, las herramientas a utilizar, los cortes.
Una vez concluido este proceso comienza la simulación en la propia computadora donde se observan las operaciones que se van hacer, y cuando todo está seguro se trae en una memoria flash para estos tornos para su confección.
Aquí podemos hacer ejes de bombas, queremos ampliar la capacidad y trabajar en la producción de impulsores de bombas y las tapas se estos equipos. Esta tecnología tiene la ventaja de mayor rapidez, precisión, calidad y humanización del trabajo, ya que la máquina sustituye al hombre».
Esta importante unidad se ha ganado una posición de prestigio en Cuba, por la calidad de sus trabajos. El geniero mecánico Jean Camejo Núñez, director de la fábrica habla sobre el plan de producción que «se encuentra a un 82 por ciento debido a la falta de materias primas principales causada debido a las condiciones actuales por la COVID-19, como son la chatarra, arena, mieles, entre otras.
No obstante cumplimos los compromisos que tienen que ver con el inicio de la zafra azucarera al garantizar los componentes sobre todo las masas de los molinos superior, inferior, bagaceras, los copling y las bombas, principales producciones que tributamos al grupo empresarial AZCUBA como encargo y objeto social que tenemos.
Para conocer la satisfacción de nuestros clientes tenemos estrecha comunicación con los centrales a los que les tributamos nuestras producciones y de manera general tenemos buen impacto en el país, lo que ha posibilitado que no sólo estemos fundiendo los coplings de la provincia de Granma, sino que garantizamos las necesidades de todas las provincias del oriente hasta Camagüey, y hoy estamos fundiendo los 28 coplings que corresponden a las provincias occidentales.
Tenemos un gran compromiso de cumplir sobre todo el plan y poder satisfacer las necesidades que tiene nuestra empresa de servicios técnicos industriales y automatización a todo lo que tiene ver con la industria azucarera», concluyó el directivo.
Así el esfuerzo, el sacrifico y el tesón son ingredientes que logran que en la UEB fábrica Manuel Fajardo Rivero se trabaje para el bien de la zafra azucarera en Cuba. Sin lugar a dudas los trabajadores de esta fábrica se distinguen por su ingenio creador, los cuales tienen un sentido de pertenencia por la entidad, a la que le entregan toda la abnegación y laboriosidad, para contribuir al avance económico de esta empresa, de Manzanillo y del país.
Fotos Eliexer Pelaez Pacheco