Un balance del primer mes del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia muestra que el presidente, Luis Arce, logró estabilizar el país en apenas 30 días. Además, Arce ha logrado contener la caída económica, lanzó un bono contra el hambre, recuperó las empresas estatales y re impulsó la integración latinoamericana, de acuerdo con un análisis del político e intelectual boliviano, Hugo Moldiz.
A juicio de Moldiz, el gobierno golpista de Jeanine Añez entregó a Arce un país quebrado, cuando la economía de Bolivia había sido en tiempos de la administración del MAS la que más creció en Sudamérica, según todos los indicadores internacionales. Esa situación ha generado cierta presión sobre el gobierno por las grandes expectativas que ha generado, señaló el abogado y exministro, quien subrayó que se ha comenzado a estabilizar la economía y los riesgos de un proceso hiperinflacionario se han alejado, lo cual ha devuelto tranquilidad a los sectores productivos y empresariales, pequeños y grandes.
Por otro lado, Moldiz, llamó a neutralizar a los grupos paramilitares de Santa Cruz que fueron clave en el golpe contra Evo Morales y aseguró que el actual presidente, Luis Arce, trabaja para que no haya impunidad sobre lo que ha pasado y por los crímenes cometidos durante el gobierno de facto. En un análisis sobre el destino del gobierno golpista previo a las elecciones que dieron el triunfo a Arce, Moldiz apuntó que el bloqueo general de caminos de agosto pasado pre anunció el triunfo del Movimiento al Socialismo, el MAS. Según Arce, la dictadura de Jeanine Añez no podía salir a reprimir, no porque no quisiera, sino porque el predominio del aparato del Estado, Fuerzas Armadas y la policía sobre la sociedad civil terminó enterrando a la dictadura.
Moldiz reconoció que cuando se dio el golpe contra Evo Morales era como si Bolivia hubiera clasificado al mundial de futbol, la clase media y los sectores atrasados del campo popular festejaron mucho. Pero luego de esa experiencia, Moldiz destacó que el MAS y los movimientos sociales tomaron nota, y comenzaron en mayo pasado a cohesionar nuevamente el campo popular. Al respecto, Moldiz celebró que el presidente, Luis Arce, y su vice, David Choquehuanca, hayan impulsado una renovación de figuras, con una gran presencia de jóvenes en el gabinete.
Sobre el rol de Evo Morales, el abogado y ex ministro opinó que si bien el primer mandatario indígena boliviano ocupa ahora un lugar distinto que en el pasado, continúa siendo el líder político del Movimiento al Socialismo y el proceso de cambios en la nación andina va más allá de que esté en la presidencia.